Parece una cuestión de tiempo...y de dinero. Porque, sin duda, ése va a ser el principal escollo para que Giovani Dos Santos forme parte de la plantilla del Valencia Club de Fútbol de cara a la temporada 2013/2014. Y es que Braulio Vázquez ha conseguido llegar a un acuerdo verbal con el todavía futbolista del Real Mallorca. El jugador ya ha comunicado de palabra que su única intención es la de defender la camiseta blanquinegra a partir del 30 de junio. Algo que no solo saben sus allegados, como ayer publicaba este periódico, si no que también conoce el director deportivo. Así pues, todo queda a expensas a un acuerdo entre clubes. A que los rectores de Mestalla sean capaces de convencer al presidente bermellón de que traspase a su gran estrella por un precio asequible.

Sin embargo, la cantidad de esta hipotética transacción no está fijada. Ni mucho menos. Entre otras cosas porque el máximo mandatario de la entidad isleña quiere hablar cara a cara con el protagonista, como ha hecho con el resto los jugadores que dirige Gregorio Manzano. Serra se ha reunido con todos ellos y les ha informado en persona de cuál es la intención del Mallorca con respecto a su futuro tras el descenso a Segunda División. No obstante, en el caso de Gio no tiene alternativa. Su elevada ficha „cobra algo más de un millón de euros netos por temporada„ es inasumible para la formación del Iberostar Estadi que, además, necesita liquidez para poder hacer frente a una serie de pagos inminentes y por ello ha decidido hacer caja con el internacional por la Tricolor.

Sin embargo, el conjunto de Palma solo ingresará la mitad de un hipotético traspaso. Así quedó pactado este pasado verano cuando el club isleño se hizo con los derechos federativos del centrocampista tras pagar un millón de euros al Tottenham Hostspur que, a cambio, se guardó el cincuenta por ciento de una futura transacción. A pesar de ello, los ´Spurs´ no tienen ningún poder de decisión a la hora de fijar el precio de la salida del mexicano.

Los primeros contactos con Dos Santos los llevó a cabo el director deportivo meses atrás, cuando éste todavía no conocía si Ernesto Valverde iba, o no, a continuar al frente del banquillo de Mestalla. Sin el Txingurri, la llegada del ex canterano del Barça necesita el visto bueno de Miroslav Djukic. Así pues, el serbio deberá decidir si considera al jugador como un refuerzo de garantías a la hora de mejorar las prestaciones de su nuevo equipo.