El Valencia jugará este sábado su primer encuentro de pretemporada ante el Karlsruher en Wildparkstadion, un choque en el que se encontrará con el rival y el escenario de una derrota por 7-0, que supuso la mayor debacle europea de su historia y produjo una crisis en el club conocida como "Síndrome Karlsruher".

Lo que ahora no pasa de ser un partido intrascendente en el marcador, con probaturas sobre el terreno y sin parte de la plantilla en la alineación, hace veinte años supuso una convulsión en la vida de la entidad con un antes y un después de aquel Kalrsruher-Valencia.

Aquel encuentro se jugó el 2 de noviembre de 1993, y aunque el 7-0 final no puede considerarse más triste para la afición que las dos finales perdidas posteriormente en la Liga de Campeones, si que es el más abultado de la historia de la entidad en torneos europeos.

Aquel marcador, al margen de la eliminación en la Copa de la UEFA, desencadenó una profunda crisis que se saldó con varios cambios en la entidad, entre los que destacaron la destitución del técnico, Guus Hinddink, y la dimisión poco después del presidente, Arturo Tuzón.

Por lo que al encuentro se refiere, el Valencia viajó a Alemania tras haber sido superior en el partido de ida, que ganó por 3-1, lo que le convertía en favorito para superar la eliminatoria.

No fue así. En la vuelta y ante 25.000 espectadores, el equipo alemán marcó sus dos primeros goles en menos de un minuto a la media hora de juego y se fue con un 3-0 al descanso. En el primer minuto de la reanudación consiguió el 4-0 y a partir de ahí se dio un festín de fútbol y goles hasta llegar a siete.

El delantero Edgar Schmitt pasó a la historia del Karlsruher y del torneo con cuatro goles en un partido en el que el jugador de aquel equipo que más proyección posterior ha llegado a tener es el guardameta internacional Oliver Kahn.

Por el equipo valenciano jugaron Sempere, Quique (Eloy), Serer (Gálvez), Camarasa, Giner, Belodedic, Tomás, Mijatovic, Pizzi, Fernando y Álvaro.

El Valencia había llegado a aquel partido en un buen momento como líder en solitario de Primera División y tras haber eliminado al Nantes en la ronda anterior de la Copa de la UEFA.

Sin embargo, los siete goles recibidos en Karlsruher afectaron a la línea de flotación tanto del club como del equipo, que ganó uno de los doce siguientes partidos de Liga, se hundió en la zona media de la tabla y sólo al final de la temporada se recuperó para acabar séptimo y fuera de Europa.

Noviembre de 1993 fue un mal mes para la historia del club valenciano, ya que tras aquel 7-0, dos derrotas seguidas en Liga provocaron la destitución de Hiddink y el día 24, Tuzón puso fin a más de siete años como presidente de la entidad.

Melchor Hoyos como presidente y Paco Real y Héctor Núñez, como entrenadores, este último con Mario Kempes como segundo, tuvieron un paso efímero por sus cargos.

Además, el club vivió una situación muy adversa con la enfermedad oncológica de Lubo Penev y posteriormente un asunto de duplicidad de facturas ante la Liga de Fútbol Profesional que afectó al secretario del consejo de administración del club, Vicente Pons, encarriló al Valencia a una nueva etapa.

Ésta dio comienzo en marzo de 1994 con la llegada a la presidencia de Francisco Roig, criticó con los anteriores dirigentes y que permaneció al frente del Valencia hasta 1997.

Con el Karlsruher en la Bundesliga 2 que comienza dentro de una semana y sin protagonistas de aquel encuentro, este partido poco tendrá que ver con el del 2 de noviembre de 1993, que supuso la primera gran crisis del club en su recién estrenada etapa como sociedad anónima deportiva.