Siete horas de viaje y el Valencia ya está en Nueva York. Allí se va a realizar el segundo stage antes de iniciar la Liga, y en el vuelo con destino al aeropuerto JFK sólo había un delantero: Paco Alcácer. A la espera de que se sume Helder Postiga, que no participará en el partido del domingo, para el preparador serbio la principal preocupación va a ser la adaptación, motivo por el cual va a dar unas horas libres a los futbolistas desplazados para que se aclimaten al violento cambio horario, seis horas menos que en Valencia. Además, quiere que progresivamente sigan asimilándose los conceptos que salieron a relucir en la fervorosa segunda mitad del partido contra el Milan en el estreno en este torneo.

Y a la cabeza de la expedición viajó el presidente, Amadeo Salvo, que estará durante toda la gira americana con el equipo, tanto en el partido que se disputará en Nueva York como en el de la cálida Miami. La intención, al margen de los aspectos puramente deportivos, es explotar comercialmente el desplazamiento, de ahí los dos actos comerciales que el club llevará a cabo durante su estancia con dos de los principales patrocinadores del club, MSC Cruceros y Joma.

Sin el centelleo que desprende por sí sola la figura de Roberto Soldado „que mientras la plantilla viajaba al nuevo continente, tomaba un vuelo chárter con destino a Londres para sellar su vinculación contractual con el Tottenham„, Andrés Guardado se erige en el principal reclamo del público americano. Curiosamente, no jugará ni un minuto por lesión. Así como se ha preferido que Sergio Canales continúe trabajando durante los próximos días en solitario, en Valencia, el mexicano tendrá sesiones de recuperación con los fisioterapeutas, pero también participará en todos los actos comerciales.

En uno de ellos también estará el exfutbolista Mario Alberto Kempes, que desde su cuenta oficial de Twitter ha animado a todos los valencianistas a que acudan a los entrenamientos. Todas las sesiones de trabajo se realizarán a puerta abierta, y posteriormente se seguirá la rutina americana con la que se facilita el acceso a los jugadores para los medios de comunicación locales, una cultura que contrasta vivamente con la europea, que, por su parte, se complace en la restricción.

Tras gozar de una primera mañana de descanso, la plantilla saltará, a las 16:00, por primera vez a los campos de entrenamiento en la Rutgers University, donde preparará el partido del próximo domingo ante el Chelsea o el Inter en el Met Life Stadium neoyorquino. Independientemente del resultado, al día siguiente la expedición se dirigirá a Miami, segunda parada de la ruta por las américas. Antes de volver a casa, pasarán por Filadelfia.