Por primera vez desde que accedió al cargo Amadeo Salvo no presidirá un partido del Valencia CF en Mestalla. Es, además, un compromiso importante frente al Almería porque el equipo lleva dos derrotas consecutivas en la Liga y necesita levantarse con urgencia, pero los asuntos que motivan su ausencia en el palco también lo son. Salvo se marcha en principio con destino a Singapur y desde allí se desplazará durante cerca de dos semanas por distintos lugares de Asia en busca de inversores y socios comerciales para llevar adelante su proyecto, que necesita una inyección de dinero importante para generar confianza y salir adelante.

El presidente viaja acompañado por el nuevo director de mercadotécnia del club, el portugués Louis Douwens, en la que será su primera gran misión comercial desde su incorporación al club. Salvo se ha propuesto triplicar en los próximos años los ingresos del Valencia CF en concepto de marketing y para este viaje ambos llevan una agenda repleta de contactos en diferentes países, desde Singapur, China, donde existe el deseo de ampliar relaciones con el grupo Dalian Wanda, y también Emiratos Árabes.

Las obras del estadio, la clave

Uno de los objetivos de este viaje por Asia es establecer contactos que permitan reanudar las obras del Nou Mestalla a principios del próximo año 2014, un hito clave para el presente y el futuro del Valencia y del proyecto Gloval. En el club ya tienen el proyecto modificado por el arquitecto Mark Fenwick y la estrategia se centra ahora en conseguir socios con los que poder hacerlo realidad, o bien firmas comerciales interesadas en vincular su imagen a la del Valencia CF y su nuevo recinto deportivo cinco estrellas. El sueño del presidente sería poder anunciar la puesta en marcha de las obras en la próxima junta de accionistas, que en principio se celebrará en el mes de diciembre, aunque muy bien tendrán que darse las cosas para que eso se haga realidad.

Salvo, eso sí, se deja en Valencia al equipo en una complicada situación. Además del partido ante el Almería estará ausente también en Getafe, en el partido de Suiza con el St. Gallen y seguramente en el Valencia-Valladolid. Por eso, después del ridículo de Villarreal, antes de marcharse ha querido apretar las tuercas tanto al técnico como a los jugadores, a los que reunió este lunes en Paterna para que hagan causa común y devuelvan al equipo lo antes posible a los puestos de arriba.

El presidente se marcha a este viaje confiado de que esta noche se ganará al Almería y que muy mal se tendrían que dar el resto de partidos y muy mala tendría que ser la imagen del equipo para tener que tomar una decisión drástica, mucho menos desde la distancia.