Éver Banega evoluciona regular. El mediocentro del Valencia se perdió el entrenamiento con sus compañeros por segundo día consecutivo. El argentino sigue arrastrando molestias por el fuerte golpe que recibió en el peroné de la pierna izquierda y su presencia en el Martínez Valero está en el aire. Las sensaciones que experimente en la sesión de este viernes serán claves para ver si llega a tiempo al partido del domingo. Lo que está claro es que el futbolista no llegará físicamente al cien por cien después de una ajetreada semana de concentración con la selección argentina, viaje transoceánico de regreso a Valencia y dos sesiones consecutivas de recuperación por culpa de su lesión. El resto de compañeros, mientras tanto, acumulan ya cuatro entrenamientos esta semana a las órdenes de Djukic en Paterna. Éver, por su parte, todavía no ha podido ejercitarse con el grupo y tan solo tiene dos días por delante antes de la ‘final’ contra los ilicitanos.

El argentino llegó el miércoles a las instalaciones blanquinegras con un golpe muy fuerte en el peroné de la pierna izquierda. El jugador fue explorado inmediatamente por el jefe de los servicios médicos del club, Juan Albors, quien decidió que no saltara al campo junto al resto de internacionales. Ever trabajo en el gimnasio con los fisios a la espera de comprobar la evolución del golpe. A primera hora fue examinado de nuevo y, de nuevo, se tomó la decisión de que trabajara al margen. El futbolista, a diferencia del primer día, saltó al césped de Paterna con chándal para hacer unas suaves series de carrera continua a las órdenes del recuperador Jordi Sorlí. Las sensaciones no fueron las mejores.

Joâo Pereira evoluciona favorablemente y este viernes está previsto que complete el entrenamiento con el grupo. Sin embargo, Éver evoluciona regular, tal y como confirmaba el cuerpo médico. Su presencia en el partido es todavía más duda que el miércoles y la posibilidad de que Sergio Canales tome el relevo en el centro del campo gana más enteros cada día.