La destitución de Miroslav Djukic como técnico del Valencia ha supuesto otra fallida apuesta en el banquillo del club de Mestalla por uno de los jugadores referentes del último Valencia campeón, el que saboreó títulos hace ya casi una década.

Una trayectoria irregular en la Liga no ha encontrado alivio en la buena marcha en la Liga Europa y ha precipitado la destitución del técnico tras veintitrés encuentros al frente del equipo, cerrados con la derrota del domingo en su visita al Atlético de Madrid por 3-0.

Si bien Djukic no participó en todos los éxitos recientes de la entidad, sí que fue parte importante del arranque de una de sus épocas de esplendor, con su aportación en la obtención de una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa y la presencia en dos finales de la Liga de Campeones a finales de los noventa y principios del siglo XXI.

La marcha de Djukic es prácticamente un 'déjà vu' del episodio protagonizado casi en estas mismas fechas de hace un año por el argentino Mauricio Pellegrino, otro 'hombre de la casa' que igualmente ocupaba la demarcación de defensa central y evocaba tiempos de bonanza en el club valencianista.

Además, ambos se caracterizaron en su época de jugadores por ser dos centrales de carácter y por su destacada personalidad que, sin embargo, les ha servido tan poco en el cargo de entrenador del Valencia como el hecho de ser conocedores de los entresijos de la compleja entidad de Mestalla.

A esas similitudes en la semblanza de ambos técnicos se ha unido también el mismo desenlace fatal, ya que de nada ha servido su exitoso pedigrí valencianista para evitar salir por la puerta de atrás de un banquillo especialmente caliente.

Tanto Djukic, fichado por el actual presidente Amadeo Salvo, como Pellegrino, contratado por el anterior, Manuel Llorente, llegaron sin la experiencia que quizá se requiera para tomar los mandos de la primera plantilla del Valencia.

la diferencia podía estar en que el serbio accedió al cargo con un mayor rodaje como técnico en Primera División con el Valladolid, mientras que para el argentino la experiencia del Valencia supuso su debut con primer entrenador.

La falta de identidad del equipo y la consecuente ausencia de resultados han abocado a ambos técnicos al mismo final en su nueva etapa en el Valencia y si el fin para Pellegrino fue la goleada en casa ante la Real Sociedad (2-5) tras catorce jornadas de Liga, el detonante, en el caso de Djukic éste llega después de la derrota en el Vicente Calderón, tras dieciséis partidos del campeonato.

A esa indefinición en el juego se unió la falta de motivación que en muchos partidos aparentemente mostraron los jugadores, tanto con Pellegrino como con Djukic, a pesar de la trascendencia que tenían los partidos ante situaciones críticas como las que atravesaban.

El club ha repetido una experiencia prácticamente idéntica en dos temporadas consecutivas, aunque en la pasada, con la llegada de Ernesto Valverde al equipo en el mes de diciembre de 2012, el Valencia estuvo cerca de alcanzar la cuarta posición de la Liga y clasificarse para la Liga de Campeones.

Este también es el objetivo que se había marcado para esta campaña y al que el club no ha renunciado a pesar de la discreción del inicio de la temporada.