El mánager general deportivo del Valencia ha reconocido los contactos por el delantero italo-argentino Pablo Daniel Osvaldo. Una operación difícil sobre todo por la cuestión económica, a la ficha importante que tiene el jugador se añade la escasa disponibilidad del Valencia a menos que salga algún otro jugador en los próximos días. Osvaldo es una oportunidad que se ha presentado por la situación del delantero, que ha de salir del Southampton por una cuestión disciplinaria, sin embargo, no lo descarta porque en el mercado de invierno se suelen dar situaciones inesperadas, en estos cuatro días suelen pasar muchas más cosas que en los 25 anteriores.

Al Southampton le ha explotado un caso con similitudes al vivido por el Valencia meses atrás con Rami. Allí Osvaldo no se siente a gusto, quiere salir y le seduce la posibilidad de volver a España, donde vivió con el Espanyol un año y medio fantástico (21 goles en 45 partidos). Dentro de ese contexto al Valencia se le abre una opción, hasta hace poco remota, de fortalecer su ataque con un ´9´ de máximo nivel. Un rematador clásico, un superdotado para el gol. El club del sur de Inglaterra ya busca otro punta, Éder (Sampdoria), y contempla la opción de ceder a Osvaldo.

El principal inconveniente, que hace compleja la operación, es la alta ficha del killer, en torno a 2,8 millones de euros anuales. Para traerlo cedido el Valencia debería asumir la parte proporcional a los meses que restan. La puja „con Inter, Mónaco, Juventus y Olympique de Marsella„se presenta también concurrida. Pese a todo, el Valencia no va a dejar de intentarlo hasta el último día de mercado, pero necesitaría liquidez, es decir, liberarse de alguna otra ficha más o traspasar a algún futbolista de la plantilla. En este sentido, ´Sky Italia´ informaba a última hora del lunes de que la Lazio de Roma está tratando la incorporación del portugués Postiga.

Respecto a otras salidas, al Valencia no le consta oferta ni interés del Leverkusen por Guardado y respecto a Canales todo sigue igual, mientras no haya una oferta importante sobre la mesa no se va a valorar.