En la lista de los hombres más ricos del planeta Peter Lim ocupa el lugar 738. La fortuna del propietario del 70% de las acciones del Valencia está estimada en 1.752 millones de euros, cantidades que según los analistas económicos irán en aumento en los próximos años. Y lo harán gracias a su incursión en el megaproyecto de Iskandar, ciudad futurista y sostenible, planificada por el gobierno de Malasia, y por qué no también merced a su llegada al Valencia CF, club que aspira bajo su mecenazgo a recuperar un lugar de estatus en el fútbol del Viejo Continente.

Peter Lim Eng Hock, nacido en Singapur en 1953, es uno de los siete hijos de un pescador y el claro ejemplo del rico que se hace a sí mismo, a diferencia de aquel que nace de cuna. El esfuerzo familiar permitió al joven Peter emprender la aventura de su vida, la posibilidad de emprender estudios universitarios en Perth (Australia). Pero fue él mismo quien tuvo que costearse cada año de clases en la Facultad de Finanzas y Contabilidad. ¿Cómo? Lo hizo como pudo, trabajando en tantos oficios como el tiempo y la salud se lo permitiesen. Lim condujo un taxi, cocinó o servía en los bares como camarero. Todo por un sueño, ser alguien en la vida.

Beneficios sin aún construir

Forbes lo considera la décima fortuna más potente del pequeño y rico Singapur, aunque los cálculos tras sus participaciones en el emporio urbanístico e inmobiliario que significa Iskandar, cerca de la frontera de su Singapur natal, lo sitúan ya en el sexto lugar de la tabla de multimillonarios singapurenses. ¿Qué es Iskandar Malaysia? Es una gran ciudad que pretende construirse en el sur de Malasia con el objetivo de reducir las emisiones de dióxido de carbono, en la que se prevé la proyección de casas residenciales, rascacielos, modernos centros de ocios, hoteles u hospitales. La explotación comercial y turística que se prevé es multimillonaria y está catalogado como el plan urbanístico-económico más importante de la zona del Pacífico asiático.

Según cuenta Forbes, Lim ha invertido alrededor de 800 millones de euros en proyectos inmobiliarios en Iskandar a través de la sociedad de la que posee prácticamente el 50% de las acciones, Rowsley. La misma publicación económica señala que el nuevo dueño del Valencia ha experimentado un subidón en el valor de su fortuna de 350 millones de dólares después de entrar en el proyecto junto a la familia real Johor. La sociedad conjunta cuenta con 22 acres de tierra en la Bahía Vantage. Sin todavía haberse desarrollado la construcción los títulos de la compañía han subido el valor en un 370%, lo que le permite añadir al patrimonio 95 millones de dólares.

El origen de la riqueza actual de Lim se fomentó a su éxito como corredor de bolsa, por lo que con el tiempo se ganó los apelativos de ´rey de la bolsa´. Vital en su carrera fueron los 10 millones de dólares que hizo en 1991 en la firma Wilmar International, referente en cuanto a agronegocios se refiere en el continente asiático. Con esta empresa de aceite de palma multiplicó por 60 los beneficios obtenidos de la primera inversión. En la actualidad Lim es inversionista y accionista en multitud de empresas más. Por ejemplo: Guess, GAP, Givenchy, FJ BenjaMin o de la red de clínicas Thompson Medical Group.

Superó una grave enfermedad

Más allá de los negocios, el deporte y la salud son las otras grandes pasiones de Peter Lim. El hombre al que, curiosamente, Manuel Llorente no le abrió las puertas del club tiempo atrás superó un cáncer hace un tiempo y, por ello, ha decidido tomar cada una de las decisiones que tiene en mente. La primera la compra de un club de fútbol con el que aspirar a todo. Ha sido el Valencia después de un primer intento fallido en 2010 con el Liverpool. El tema de la medicina también le preocupa y lo prueba el centro médico que promueve en Iskandar o las acciones en empresas farmacéuticas. Salud y? deporte. Fútbol y coches. Hace donaciones para la Federación Olímpica de su país y dicen que tiene 25 automóviles de la marca Ferrari, aunque en la F1 es accionista de McLaren. Posee el 70% de FASTrack Iskandar, un consorcio de deporte de motor que ha invertido 1.000 millones de dólares en la construcción de un circuito de 4,5 kilómetros y que debe estar terminado para el año 2016. Lim, negocios, pero también filantropía.