Jonathan Viera está aprovechando al máximo las oportunidades que le está ofreciendo Nuno Espírito Santo. El mediapunta palmense llegó decidido a exprimir la pretemporada con el nuevo técnico y en los dos primeros partidos lo ha dejado claro: deslizó su marca con un doblete ante el modesto Bayreuth de Regionalliga -equivalente a una tercera división española- y este sábado estampó su firma con un golazo ante el Núremberg.

Viera ha destapado su vena goleadora. La intención de Nuno de operar con dos delanteros le ha acercado al área; un escenario donde se mueve con más comodidad: espacios reducidos, esfuerzos cortos -aunque intensos- y la portería como final. En la banda se pierden muchas de sus virtudes. Con Nuno es más delantero y menos centrocampista. Tiene libertad para operar desde el centro y se nota. Enlaza, busca el pase definitivo y llega a posiciones de remate. La realidad es que Viera vuelve de Herzogenaurach con vida cuando su destino más probable era salir, cedido o traspasado. Rufete y Nuno decidirán. Ayer volvió descubrirse con una joya. Parejo y Barragán mordieron en la salida de balón, recuperaron y Antonio filtró el balón en el área para que Jonathan Viera lanzase un latigazo a la escuadra derecha de Rakovsky. Fue el 0-1, después explotó en Núremberg.