La llegada a casa de los futbolistas de la selección de Argelia después de su extraordinaria comparecencia en el Mundial ha echado al país entero a la calle. Feghouli y sus compañeros han gozado de una cálida bienvenida, una acogida tan fervorosa como si hubiesen traído consigo la copa del mundo bajo el brazo. La expedición, encabezada por el todavía seleccionador nacional, Vahid Halilhodzic -que anunció su dimisión tras caer eliminados ante Alemania-, fue recibida ayer por el Primer Ministro argelino, Abdelmalek Sellal, que recibió a los futbolistas en la misma pasarela del avión que los había trasladado en un vuelo transoceánico desde Brasil y agradeció su entrega en la competición.

Después, jugadores y cuerpo técnico se montaron en un autobús descapotado para darse un baño de masas. La afición de los zorros del desierto, el último equipo en caer en el Mundial, hacer un recorrido por las calles de la capital. El Mundial ha servido para sacar la versión más determinante de Sofiane Feghouli. El futbolista del Valencia ha sido uno de los protagonisas de su selección, ha exhibido su versión más regular y ha demostrado que tiene suficiente personalidad como para ser líder. Una cualidad que se ha visto en detalles como la charla individual que mantuvo con su seleccionador en los instantes previos a la prórroga del encuentro de octavos contra Alemania. Y es que la Argelia de Feghouli, uno de los mejores equipo de su historia, llevó al límite a uno de los favoritos para la consecución del Mundial. Si tiene regularidad y confianza, Feghouli ha demostrado que puede ser uno de los futbolistas protagonistas del Valencia esta temporada.