El valencianismo se lanzó a la calle y alzó la voz contra Bankia cansado de que el banco no ponga soluciones a la venta. La afición no aguanta más. Gritó: "¡Basta ya!". Como sucedió en Zaragoza recientemente. Alrededor de 2.000 personas clamaron por el futuro del Valencia Club de Fútbol en una concentración en Mestalla que finalmente se convirtió en una improvisada marcha por el centro de la ciudad hasta la sede central de Bankia. La Policía Nacional lo impidió con dos cordones policiales en la Plaça de Tetuán y la Plaça de la Porta de la Mar, pero llegar al número 8 de Pintor Sorolla tampoco era lo importante. El verdadero sentido de la marcha era mostrar al mundo la indignación con el banco de forma pacífica y con la única arma que puede hacerlo la afición: con la palabra. La movilización solo fue el principio de lo que espera el domingo. #domingonosvemosenmestalla ya es una tendencia en las redes sociales. Si el banco sigue sin poner soluciones, el valencianismo volverá a hablar el domingo y lo hará más alto que nunca. "¡Bankia, vete ya!".

No importó que fuera pleno agosto. Tampoco el calor. Alrededor de 1.500 aficionados se dieron cita a las ocho de la tarde en Mestalla para manifestarse contra las actuaciones de Bankia y a favor de Amadeo Salvo y Peter Lim. Ellos fueron el centro de los cánticos de la masa. "¡Bankia, vete ya!", "¡Bankia estafador!", "¡Bankia no, Salvo sí!", "¡Peter Lim, Peter Lim!" y el más repetido: "¡Queremos un Valencia de Salvo y Peter Lim, queremos un Valencia de Salvo y Peter Lim, lalalalalala, de Salvo y Peter Lim!". El valencianismo también se acordó del expresidente y del anterior Consejo de Administración a grito de «¡Llorente canalla, fuera de Mestalla» y pidió la dimisión del presidente de la Generalitat Valenciana: "¡Fabra, dimisión!".

La afición dio una vuelta a Mestalla encabezada por una pancarta gigante: "Volem a Lim, no volem a Bankia. Chupóteros", decía. Fue entonces cuando se decidió seguir con la marcha y llegar hasta la sede del banco en Pintor Sorolla en una improvisada manifestación. "¡No pasarán, no pasarán!", "¡Este partido lo vamos a ganar!", "¡Valencia, somos nosotros!", cantaba la marcha. Se escucharon silbidos al pasar por la sucursal de Bankia de Micer Mascó. El valencianismó consiguió parar el tráfico de la ciudad. La marcha continuó hacia la sede del banco escoltada por la Policía Nacional. Sin embargo, dos cordones policiales en la Plaça de Tetuán y Porta de la Mar impidieron el paso. Hubo un amago de llegar a Bankia de otra forma. "¡Vamos a Bankia por la cera!", pero la gente desistió. No querían ningún enfrentamiento y así, de forma civilizada y pacífica, regresaron a Mestalla. Allí esperaba una traca y un último aviso: "¡Este domingo la vamos a liar!". Bankia debió tomar nota. El miércoles se cantó y se demostró: "¡Esta es la afición de un Valencia campeón!".