Rodrigo de Paul ha conectado desde el principio con su nueva grada. Es un jugador que transmite ilusión y desprende energía. Un centrocampista que ha llegado a Mestalla para seguir creciendo de forma exponencial en su fútbol y poner su prometedor futuro al servicio de la entidad valencianista. Un futbolista de presente y, sobre todo, de mucho futuro.

De Paul siempre apostó por Mestalla. La llamada de Ayala fue determinante, como el propio Rodrigo asegura, hasta tal punto de cancelar otras opciones para acabar recalando en el Valencia CF. De Paul está en Valencia para seguir la estela de grandes jugadores argentinos, como el mismo Ayala, Kempes, Claudio López o Aimar.

El centrocampista se mostró desde el principio sorprendido por el cariño y el calor recibido desde la grada, y cuenta con un amigo inseparable en el vestuario: Bruno Zuculini. Ambos se conocen desde pequeños y han ligado sus destinos en innumerables ocasiones. La siguiente parada la tienen clara: triunfar en el Valencia CF.