España tiene a Alcácer, tiene ‘9’ y tiene gol. La titularidad del valencianista coincidió con la reconciliación de la selección con el fútbol. El estreno del delantero como titular en partido oficial fue impecable y coincidió con un marcador rotundo. Pocos errores, muchos aciertos, el gol y la sensación de que ha entrado en el vestuario de la actual campeona de Europa para quedarse. No hay casualidades. Paco habla el mismo idioma que Koke, Silva, Pedro o Cesc. Alcácer tiene algo que lo diferencia con sus competidores: el instinto, la personalidad de depredador, el ADN del goleador determinante. El hambre le ha ayudado a abrirse camino en el Valencia y no iba a ser diferente en la Selección. Esa cualidad vale muchos millones en este deporte. Vicente del Bosque ya lo sabe. Ya tiene hombre para sellar con punto y final los renglones de su predicamento.

Cesc Fàbregas ya lo deslizó en la previa: «Ya tenemos al nuevo David Villa». Una comparación que son palabras mayores, pero que insiste en el escenario original de los dos matadores: Valencia y el don único del gol. El Ciutat no fue ajeno. Su nombre fue el más aplaudido cuando sonó por la megafonía. Paco tiene la materia prima de ese tipo de futbolista que conecta rápido con la gente. Genio y figura. Cerca de la hora de partido, se marchó con la grada rendida a sus pies.

Nuevo motor y nuevo ataque

España estrenó delantera —Alcácer— y motor —Koke— con nota muy alta. Es un principio. Un estímulo en la primera piedra rumbo a la Eurocopa de Francia. Una señal de que hay vida después de la muerte, de la extinción de Villa, Torres, Xavi o Xabi Alonso. El equipo de Del Bosque se alimentó con éxito de la energía nueva del valencianista y del atlético, 'descubrió' también que Silva y Fàbregas son dos conductores fantásticos. Todo salió prácticamente perfecto. Hubo final con vino y rosas en el Ciutat, pero el aperitivo de este duelo no anunciaba nada positivo. Tormenta y nubarrones. Si bien, brotó el abrazó cálido del fútbol cuando se esperaba una caída al estilo Chipre o Irlanda del Norte. Los resultados en el Mundial de Brasil han mermado la ilusión del parroquiano. El correr del tiempo, la naturaleza es infalible con todos, incluso con semidioses. El primer amistoso ante Francia insistió en los nubarrones. Sin embargo, el plus de esta nueva generación de futbolistas es que no conoce el miedo. Se han criado ganando títulos para la Rojita y mantienen como guía a varios campeones. Todos dieron el esperado paso al frente ayer y queda por añadir a Thiago Alcántara y a otros elementos que piden paso como el valencianista Rodrigo. El rival fue Macedonia, pero hay motivos para volver a ilusionarse porque buena parte de lo necesario para ser competitivosse hizo evidente sobre el césped, si tiene continuidad. Hubo tiempo hasta para que debutase ese nuevo fenómeos de nombre Munir El Haddadi. Cuando se trate de añadir buenos o muy buenos futbolistas a la plantilla debe haber debate, pero no polémica. Sobre el tapete quedó claro que los relevos están preparados, aunque necesitarán tiempo y confianza.

La fase de clasificación para la Eurocopa de Francia 2016 comienza con goleada, con ocasiones, con finalización, con fluidez. Todo lo que había marchitado al equipo por su ausencia durante el último tramo. Pedro, Ramos, Sergio Busquets y Silva condimentaron con clase el estreno de Alcácer. El valencianista es mucho más que gatillo rápido. Se relacionó con el núcleo de pasadores con naturalidad e incluso estuvo cerca de marcharse con gol y asistencia, pero Silva no estuvo fino a la hora de finalizar una excelente dejada de cabeza del valencanista. El de Torrent arrancó sesteando a la defensa de Macedonia, como el depredador que analiza los puntos débiles de su presa para abordarla. En la primera ocasion clara que tuvo no falló. El gol fue una señal, después de ofrecerse y tocar dos veces, buscó el desmarque, la jugada continuó en botas de Koke deslizándose por la frontal y éste abrió para Juanfran en puso un centro de manual para que apareciera en el área pequeña un delantero de manual. Un remate, un toque, un gol. El recital de desmarques y paredes terminó en el minuto 56, cuando Del Bosque decidió sustituir al héroe. Entró Isco. Otro artista que está llamado a comandar la renovación. Otro talentazo con el sello de la Ciudad Deportiva de Paterna, como los Silva, Albiol o Jordi Alba. La revolución —por el momento— no es necesaria. Hubo reconciliación con el gol. Es tiempo de Alcácer.

España: Casillas, Juanfran, Albiol, Sergio Ramos (Bartra, m.68), Jordi Alba; Busquets, Koke (Munir, m.78), Cesc; Pedro, Silva y Alcácer (Isco, m.57).

Macedonia: Pacovski, Ristovski, Sikov, Cuculi, Mojsov, Alilovski (Demiri, m.46); Trajkovski, Spirovski (Radeski, m.64), Ibraimi; Abdurahimi (Krste Velkoski, m.74) y Jahovic.

Goles: 1-0, m.15: Sergio Ramos, de penalti. 2-0, m.17: Alcácer. 2-1, m.28: Ibraimi, de penalti. 3-1, m.45: Busquets. 4-1, m.50: Silva. 5-1, m.91: Pedro.

Árbitro: Anastasios Sidiripoulos (GRE). Amonestó por España a Koke y Cesc, y por Macedonia a Ritovski y Abdurahimi.

Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada de la ronda de clasificación para el Europeo de Francia 2016, disputado en el estadio 'Ciutat de Valencia' ante 18.500 espectadores.