Rodrigo de Paul fue expulsado el pasado 23 de agosto en el primer partido de la Liga y hoy, casi tres semanas después, sigue sin saber si tendrá que cumplir íntegra la sanción de cuatro partidos que le impuso de manera caprichosa el Comité de Competición. Por eso, tanto el futbolista como el Valencia CF esperan que esta semana el asunto esté sobre la mesa y la decisión no pase de la reunión que este viernes celebra el Tribunal Administrativo del Deporte.

El Valencia presentó recurso al TAD después de que tanto el Comité de Competición como el de Apelación rechazaran las alegaciones y el recurso del club con el objetivo de que la sanción de cuatro partidos pasara a ser de dos. Ambos se acogieron para extender la sanción a cuatro partidos al artículo 97, el que se refiere a acciones violentas y con intencionalidad. Sin embargo, las imágenes aportadas por el Valencia muestran que De Paul no propinó un codazo voluntario, sino que trataba de zafarse del rival. Las declaraciones públicas del damnificado, el jugador del Sevilla Aleix Vidal, también podrían actuar como atenuante. El objetivo del Valencia es que el TAD entienda que la acción ha de catalogarse como juego peligroso, y no violento.

Mientras, el futbolista está pasando por uno de los peores tragos de su corta carrera profesional. Era su debut en partido oficial con el Valencia y la acción se produjo prácticamente al minuto de haber ingresado en el terreno de juego, con el agravante de que el equipo se quedaba en inferioridad con el marcador en contra, aunque finalmente logró empatar con un gol de Lucas Orban. Rodrigo de Paul lo pasó fatal y le ha costado recuperarse del golpe, ahora espera que la decisión llegue cuanto antes.