"¿Quién ha ganado?", preguntaba Nuno a sus jugadores. Compiten hasta en el futvoley. Al ver las redes preparadas en el campo de entrenamiento parecía que iba a ser una sesión suave de entrenamiento, pero eso no está en diccionario del técnico portugués. Libreta en mano, con los jugadores a su alrededor anuncia las parejas para empezar los ´partidillos´. Ahí empezaron los primero piques. Nadie quiere perder, todos luchan por demostrarle al entrenador que trabajar al máximo para hacerse con un puesto en el once inicial.

Otamendi con De Paul, Cancelo y Vezo, André Gomes y Rodrigo, Parejo y Barragán, Carles Gil y Rober, Alcácer y Piatti, Filipe Augusto y Diego Alves o Jaume y Yoel. La selección de parejas del entrenador fue por afinidad entre ellos, sin embargo eso fue solo en el primer partido. A partir de ahí, un miembro de cada dupla cambiaba de campo para jugar con otro compañero. Fomentando así también la unión entre los jugadores. Todo mientras Rui Silva, entrenador ayudante, anotaba en su libreta los nombres de cada uno de los integrantes de los duelos y el campeón. "Cancelo, ¿tú dónde has empezado a jugar?", le decía el técnico. El portugués no había entendido bien el sistema de rotaciones y se había quedado sin equipo. Una anécdota pero también una prueba de que el entrenador luso no se pierde ni un solo detalle del trabajo de sus jugadores. De hecho cada partidillo lo ´vigilaba´ algún miembro del cuerpo técnico valencianista.

No es nuevo el tema de la competitividad en cada entrenamiento. El cuerpo técnico del Valencia es muy exigente, lo ha sido desde su llegada al club, y se ha convertido en algo normal ver a los futbolistas exprimirse al máximo en un partidillo de entrenamiento para después ser los protagonistas del posado de los campeones. La ya tradicional foto del equipo ganador. Entre partido y partido? victoria de Alcácer y Zuculini. El de Torrent festeja su éxito junto a su compañero, mientras Orban, Alves y Pereira se acercan a Rui Silva para ver como va la clasificación.

Competitividad en Paterna para después competir en cada encuentro oficial del Valencia. Nuno está satisfecho de como han empezado la Liga el equipo, pero sabe que esto no ha hecho más que empezar. Es primordial seguir en esta misma línea para llegar al encuentro frente al Atlético de Madrid al cien por cien para presentar su mejor versión en Mestalla ante el actual campeón de Liga. Tienen ahora por delante tres partidos „Getafe, Córdoba y Real Sociedad„ para los que el portugués lleva mentalizando a sus jugadores desde el martes. El luso los quiere a todos igual de enchufados que hasta ahora, todos son importantes para conseguir el objetivo y de ahí que siempre trate de motivar a cada uno para sacar el máximo de ellos. Nuno ha enganchado a todo el vestuario, es lo que transmiten los futbolistas sobre el técnico, que confirma la química entre la plantilla y su entrenador. El Valencia tiene la exigencia de ganar, las buenas sensaciones del inicio de campaña hay que ir refrendándolo partido tras partido y eso empieza por mantener la exigencia cada día en Paterna, aunque simplemente se trate de unos partidos de futvoley.

Tres equipos de siete

Y después del futvoley, Nuno también tenía pensado un ejercicio más táctico. El técnico dividió a sus jugadores en tres equipos de siete jugadores para trabajar de nuevo la presión, algo en lo que hace mucho hincapié. Buscar el orden dentro del desorden, es su filosofía. El luso quiere que cada jugador sea capaz de cubrir dos posiciones.