Nuno Espirito Santo, técnico del Valencia, afirmó que el equipo, pese a ganar ante el Espanyol por 3-1, tiene un margen de mejora "muy grande" y destacó la necesidad de crecer a pesar de la presión a la que se ve sometido, ya que el equipo se ve cada vez más adaptado a sus rutinas de trabajo.

Entre la mejoría del equipo, destacó el mayor control sobre el rival, la mejoría en los rechaces y el hecho de haber superado el lastre que tenía el Valencia de no ganar habitualmente tras el parón liguero.

Admitió que el Valencia había hecho un buen partido defensivo, ante un rival muy exigente y capacitado para crear peligro al contragolpe.

"En la primera parte no han llegado y hemos controlado el partido con tranquilidad, por lo que estamos contentos, aunque debemos corregir algunos detalles", insistió.

Dijo que si el equipo no es fiel a su forma de jugar y se defiende muy atrás, no se encuentra cómodo. "Eso no puede pasar, debemos mantener la presión y robar el balón más lejos del área", señaló Nuno, quien justificó esta tendencia al final del partido por el calor y el cansancio.

Los goleadores del Valencia fueron los mismos que marcaron ante el Málaga (Piatti, Parejo y Alcácer), algo que según Nuno tiene que ver con las rutinas establecidas en el equipo.

Destacó el partido completado por todos los defensas, en especial el argentino Nico Otamendi, y la adaptación del equipo a sus rutinas mientras que sobre el arbitraje indicó que cree en los colegiados, aunque considera que la acción de Álvaro sobre Piatti mereció una mayor sanción.

Sobre la ventaja de puntos en la clasificación ante determinados rivales, indicó que eso ahora no es relevante y destacó que lo importante es haber sumado siete puntos.

"Para estar en Liga de Campeones hay que sumar muchos puntos. Ese es nuestro objetivo y eso es lo que vamos a tratar de conseguir", concluyó.