El morbo del partido de esta noche en Getafe estará entre los palos del Coliseum Alfonso Pérez. Alves o Guaita, Guaita o Alves, ese fue el debate que tantas jornadas envolvió al Valencia desde el fichaje del brasileño por parte de Braulio Vázquez para la temporada 2011/2012, un tira y afloja por la titularidad que finalmente acabó este verano con la salida del portero valenciano rumbo al Getafe con la carta de libertad. Después de tres años compitiendo juntos por guardar las redes blanquinegras los dos volverán a verse las caras, pero esta vez defenderán a equipos distintos y serán rivales de verdad.

En el periplo conjunto de ambos en el Valencia ninguno pudo imponerse al otro claramente. Únicamente en la segunda parte de la pasada campaña Juan Antonio Pizzi apostó por un portero. El escogido fue el brasileño. Una elección decida que con anterioridad no hicieron ni Unai Emery, Pellegrino, Valverde ni Miro Djukic. Todos prefirieron alternar en la Liga y en las competiciones europeas o la Copa del Rey el concurso de uno y otro debido al buen rendimiento tanto de Alves como de Guaita. El factor de las lesiones tampoco jugó en favor de ninguno de los dos, que en más de una ocasión debieron interrumpir la continuidad en el once por culpa de una serie de lesiones musculares o, como le pasó al valenciano, en la muñeca.

Números similares en el VCF

En las tres temporadas en las que Guaita coincidió con Diego Alves en el VCF el de Torrent encajó 86 goles en 78 partidos. Más tantos recibió el ex del Almería, 117, aunque también sus partidos en competición oficial acabaron siendo más, 92. Es decir, el promedio de goles encajados por ambos terminó siendo similar. 1,27 en el caso del brasileño y 1,10 en el del valenciano.

Diego, pieza clave en el muro

La apuesta de Pizzi, que en teoría iba a continuar, provocó que el club se decantase hace unos meses por abordar la renovación de Alves. Los dos finalizaban contrato en 2015. El eterno debate concluyó con la prolongación del contrato de Diego por cinco temporadas y el adiós de Guaita a final de julio. Hoy serán los protagonistas de un duelo con mayúsculas. El valencianista llega al cara a cara en mejor estado de forma, ya que la portería del Valencia es una de las menos goleadas de la Liga. Sólo ha encajado dos dianas, frente al Sevilla y el Espanyol desde el punto de penalti. Por su parte, Guaita ha arrancado esta nueva etapa en Getafe con luces y sombras. El valenciano no estuvo acertado en las derrotas con Celta y Sevilla, en ambas recibió cinco dianas. Pero resultó determinante en el triunfo ante el Almería. Ahora, con la continuidad anhelada, confía en recuperar su gran nivel.