Javi Fuego, Dani Parejo, André Gomes. La mezcla de los tres centrocampistas está funcionando en este arranque de campeonato y la fórmula tendrá continuidad frente al Getafe, por cuarta jornada consecutiva. Nuno ha declarado que el Valencia debe imponer su gobierno y para ejercer ese dominio, el terceto debe aplicar su dirección y autoridad en el Coliseum. Equilibrio, solidez, capacidad creativa y pegada. El buen momento del equipo está directamente relacionado con el funcionamiento concordante de la sala de máquinas.

La batalla en el centro del campo se vislumbra determinante. Fuera del tópico, la situación diferente de Valencia y Getafe así lo anticipa. Mientras Nuno competirá de la mano de su triunvirato de confianza, Contra cambiará de hombres por cuarta vez en cuatro jornadas. Debutó (derrota 3-1 en Vigo) con Juan Rodríguez, Diego Castro y Sammir. Consiguió derrotar al Almería en el Coliseum (1-0) con el eje Míchel-Lacen-Sammir. Y volvió a doblar la rodilla frente al Sevilla (2-0) formando con Juan Rodríguez, Míchel y Sammir. Para enfrentarse al Valencia sólo tiene un mediocentro natural disponible (Juan Rodríguez), no puede contar Míchel (cedido por el Valencia) y tiene a Mehdi Lacen lesionado.

Todo hace pensar que repetirá la base del estreno ante el Celta, con Sarabia, Lafita o Hinestroza en las bandas. Una sala de máquinas capacitada para crear y hacer daño con balón por talento, pero poco preparada para tomar el mando, morder y presionar. Contra y sus futbolistas han anunciado un guión con valores como el orden, la agresividad y la personalidad con balón. La cuestión es si serán capaces de hacerlo frente a Fuego, Gomes y Parejo. Cuestión de galones.

La superioridad valencianista se refleja con resultados, números y sensaciones. Si el Getafe decide arriesgar poco y esperar replegado, la capacidad para romper líneas de André y Parejo estará a prueba. Por ahora, el Valencia se ha mostrado como un enemigo letal a la contra, con espacios para correr. Queda pasar la prueba del algodón en ataque estático. Está por ver si Contra decide salir a morder de verdad o apuesta por cerrarse para cazar un renuncio de los jugadores de Nuno.

La ambición de Parejo

Fuego se ha consolidado como la pieza que empasta defensa y la zona de creación. Cierra, ayuda en las coberturas y ofrece seguridad. André Gomes es pura elegancia; todavía debe mejorar su selección de pase, pero ante el Espanyol dejó patente su evolución en intensidad. Por ahora, Parejo es gol. El cosladeño lleva dos dianas y esa es una faceta que debe consolidar si pretende dar un paso. En estos tres primeros partidos no ha encontrado su mejor tono, pero ha sido determinante. Ante el Espanyol sobó demasiado el balón en zonas de riesgo, olvidando que su rol actual tiene como origen su talento natural para mover al equipo e imponer su ritmo jugando a uno o dos toques.

Parejo tiene alto su propio listón, pero está mentalizado para ejercer de guía. Se ha marcado como objetivo dar un salto y se ha fijado como meta marcar ocho o diez goles, números de Rubén Baraja. Hoy vuelve a Getafe como capitán, está en el rádar de la selección española y dispuesto a asumir responsabilidades. En el Coliseum se espera un golpe de mando.