Nuno Espírito Santo cree en las rotaciones contra el Córdoba y, lo más importante, ha convencido a sus jugadores más habituales de que son necesarias para que el equipo sea todavía más fuerte. Y no es fácil. El técnico está inculcando a sus futbolistas que los valores colectivos deben anteponerse a los individuales. Manda el equipo por encima de los ´egos´. El último ejemplo es el gesto del técnico y Parejo cediendo el penalti del Coliseum a Rodrigo para reforzar la confianza goleadora del hispano-brasileño y hacer equipo «demostrando que somos una familia», en palabras del capitán. Ese espíritu de equipo, promovido también desde arriba por Rufete, es el triunfo de un entrenador al que no se le está escapando ningún detalle en la gestión del vestuario. Nuno quería 21 jugadores de campo y tres porteros para su ideal de plantilla porque creía que era la mejor cifra para manejar el grupo y, de momento, está sabiendo llevar a los jugadores. A los que juegan y a los que no juegan. Hasta la fecha, ha apostado por un once muy definido con Diego Alves; Barragán, Vezo, Otamendi, Gayà; Fuego, Parejo, André; Piatti, Rodrigo y Alcácer, pero el cuerpo técnico tiene la intención de abrir la puerta a algunos de los futbolistas no habituales. Para Nuno, las rotaciones hacen equipo.

Nuno organizó un partido amistoso el jueves para que los jugadores menos habituales cogieran ritmo de competición. Los estaba preparando para este momento. El técnico quiere mantener el nivel competitivo alto después del partido del lunes contra el Getafe. Además, se tiene la certeza de que dar descanso puntualmente a alguno de los fijos puede notarse físicamente a largo plazo y, al mismo tiempo, evitar el riesgo de lesiones. Desde dentro del vestuario se cree que es una oportunidad perfecta para premiar los entrenamientos que están realizando algunos jugadores. Es el caso de los Mustafi, Orban, Filipe, Carles Gil, Rober, Zuculini y compañía. Nuno ha conseguido que los ´suplentes´ estén trabajando con mucha intensidad. La prueba es el susto que se llevó Mustafi después de una entrada de Carles Gil. El canterano presionó a tope, como le pide el entrenador desde la pretemporada, y se llevó al campeón del mundo por delante, hasta el punto de que el alemán tuvo que ser atendido en la banda. Los menos habituales tienen ´hambre´ de minutos y ganas de demostrar que puede hacerse un hueco en el once inicial. Otras temporadas, a estas alturas del año, ya había jugadores que amenazaban con irse del club por el hecho de no ser titulares. Las cosas han cambiado. O mejor dicho, las cosas se han cambiado. Nuno afronta su primer test serio para gestionar todo eso con decisiones deportivas. Tiene respaldo. Los propios jugadores admiten que las rotaciones reforzarán el grupo. Ahora falta que el once no pierda potencial y el Valencia repita victoria en Mestalla. De momento, el entrenador no ha dado pistas a sus jugadores. El futbolista que más papeletas tiene para entrar en el once inicial es Sofiane Feghouli. La ausencia por sanción de Rodrigo Moreno volverá a abrirle las puertas de la titularidad al argelino por el carril derecho. Lo mismo que pasó en la segunda jornada, en aquella ocasión por lesión. Los titulares de Getafe hicieron trabajo de recuperación y los suplentes se ejercitaron bajo su atenta mirada. Hoy podría ensayar el once a puerta cerrada en la ciudad deportiva de Paterna.