Todo empezó con un pisotón que parecía no tener importancia, pero no ha sido así. Lucas Orban lleva varias semanas arrastrando molestias en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo. Un pequeño edema óseo que no mejora, de hecho el jugador no puede ponerse calzado cerrado porque tiene hinchado el dedo.

Ante esta situación, y ante la falta de mejoría, los servicios médicos del Valencia han tomado la decisión de parar al jugador al menos diez días para ver si así se recupera al cien por cien. De momento el central argentino ya se ha perdido el compromiso en Riazor y tampoco podrá estar el domingo para el choque en el Madrigal contra el Villarreal.