El Consejo Superior de Deportes confirmó este martes que da luz verde a venta de las acciones de la Fundación Valencia CF a la empresa asiática Meriton Holdings. Poco a poco se van cumpliendo los hitos para que el próximo 1 de diciembre se pueda cerrar este capítulo con el nombramiento de un nuevo Consejo de Administración en la Juntra Extraordinaria de Accionistas. En principio, aunque a falta de firmar la documentación definitiva, también el Patronato de Fundaciones ha aprobado la operación que supone el cambio de propiedad del Valencia CF.

El presidente Amadeo Salvo era consciente de que el anuncio era inminente desde que visitó hace días el CSD en Madrid. Allí ya le confirmaron que toda la documentación presentada por Peter Lim estaba en regla y no existían imcompatibilidades ni anomalías que pudieran invalidar los acuerdos alcanzados. Más en concreto, lo que han comprobado es que ni Meriton ni Peter Lim tienen intereses económicos o deportivos que puedan ser incompatibles con la propiedad de un club de fútbol que compite en la Liga.

Aunque la Junta que ha desatado la polémica en las últimas horas es la Junta General Ordinaria de Accionistas del próximo 20 de noviembre, blindada con la decisión del Valencia CF de prohibir la retransmisión en directo de la misma a través de radio, la televisión y por medios digitales, incluidas las redes sociales, así como la difusión posterior de imágenes y archivos de voz procedentes del acto que se celebrará en el Palacio de Congresos de Valencia. Es la primera vez desde la constitución de la Sociedad Anónima Deportiva hace más de veinte años que se establecen medidas como estas, que según fuentes del propio club responden al objetivo de «preservar los intereses societarios del Valencia CF SAD».

Será, por tanto, una Junta para los accionistas que decidan acudir a la misma, para lo cual el único requisito es ser titular o acreditar que se llevan delegadas nueve acciones. El acto ni siquiera será transmitido en directo por la televisión oficial del club, VCFPlay, aunque «se podrá acreditar un redactor por cada medio y, en su caso, adicionalmente un cámara o fotógrafo», según se detalla en las normas que ha distribuido el Valencia para acreditarse: «Los medios gráficos y las televisiones podrán acceder al recinto a tomar imágenes los cinco primeros minutos de la Junta y con posterioridad, tras estos minutos, el personal del Club les comunicará el momento en el que deberán abandonar el recinto. Los redactores acreditados de los medios podrán permanecer en la Junta en una zona especial delimitada, no podrán salir de ella y no podrán captar ninguna imagen o grabación para ser publicadas y tampoco para uso interno».

Esta prohibición por parte del Valencia ha provocado rechazo en los medios de comunicación y un comunicado por parte de la Unió de Periodistes Valencians, en el que se puede leer que «ante estas medidas restrictivas y hasta amenazantes contra los compañeros que no las cumplan, lamentamos el recorte al derecho de la información y a la libertad de expresión».

El comunicado de la Unió tuvo una rápida respuesta del club, argumentando que «las normas establecidas defienden los intereses de la Sociedad y sus accionistas, cumpliendo escrupulosamente la Ley de Sociedad Anónimas. El Valencia CF mantendrá sus normas ya que el derecho preferencial a recibir la información recae en los accionistas presentes, mientras que el derecho a la información y la transparencia están garantizados con la presencia de todos los medios de comunicación que así lo deseen en la Junta, que con absoluta libertad podrán informar y opinar de la misma con posterioridad, como es natural». Concluye el Valencia asegurando que «ningún accionista se ha dirigido al club quejándose al respecto de las normas».