«Perder de esta manera duele mucho. Creo que nos hemos esforzado muchísimo durante los 90 minutos pero esto es fútbol. Podíamos haber perdido 0-2 y no tener este sentimiento, pero el 0-1 en el último segundo duele más». Eran las primeras palabras de Diego Alves, todavía con cara de circunstancias, nada más abandonar el vestuario del Valencia. Trataba de encajar una derrota en un último suspiro fatídico que echó por tierra la imagen de solidez y el buen trabajo de los de Nuno Espírito Santo durante los noventa minutos de juego. «Sabemos que hasta que el árbitro no pita el final hay posibilidades de gol, pero la derrota es un poco anormal», explicó el portero brasileño.

Alves no quiso entrar en si la jugada en la que el Valencia encaja el gol por parte del Barça estuvo bien o mal defendida: «No he visto la jugada, no puedo decir nada más. Es un córner, salen en corto...No lo sé si está bien o mal. Tenían mucha gente en el área y el rechace le cae a Busqeuts... Hay que levantarse lo más rápido posible para pensar en el Granada». En apenas unos minutos que pasó en la zona mixta de Mestalla, Alves repitió hasta en tres ocasiones la frase «perder así duele mucho». Tras el carrusel de cambios, el partido abrió un nuevo horizonte y conforme el Barcelona fue empujando, el Valencia comenzó a recular. «Con los jugadores cansados las contras no son iguales, tuvimos ocasiones para marcar pero perdimos los tres puntos. Hay que salir». Por último, señaló que cada uno saca su análisis del encuentro, pero «tendremos la semana para poder hablar mucho de ello».