El fútbol no debe tener fronteras y en tiempos en los que la violencia en el deporte cobra mayor importancia es hora de mirar fuera de la primera plana del fútbol. No todo es el deporte de millonarios.

Muestra de la grandeza del balompié la encontramos en un pueblo llamado Ain Sahla, situado dentro de las fronteras de Israel. Ni Hapoel ni Maccabi: Valencia CF. Allí encontramos a un equipo que, lejos de los millones que podrían reforzar a unos u otros equipos de la Liga BBVA, porta orgulloso el escudo del Valencia CF en el pecho. Iman Badran, un valencianista confeso, entrena al equipo formado por jóvenes árabe-palestinos y les enseña los valores del fútbol y las hazañas de un gran equipo que juega como local en Mestalla, pero que ha encontrado en Ain Sahla una segunda casa. Por ello, el Valencia CF es ahora el equipo favorito de la mayoría de sus habitantes.