­El Comité de Competición castiga a Paco Alcácer con dos partidos en un momento especialmente delicado para el delantero de Torrent. Son muchas cosas a la vez, el gol que se resiste más de lo habitual en él, un par de partidos en el banquillo? Son hechos que coinciden con el momento culminante de las negociaciones para su renovación, aunque el ´9´ tiene ventaja. Sobre su futuro está muy tranquilo porque tiene las ideas clarísimas y con respecto a los goles, tratándose de Paco Alcácer, seguro que volverán como en el último partido de Copa ante el Rayo. Tan claro lo tiene él que no duda en decirlo así para zanjar cualquier duda o polémica respecto a su continuidad: «Que todo el mundo tenga claro que voy a seguir en el Valencia CF», declara con rotundidad para SUPER.

Para el futbolista, por tanto, no hay tema Paco Alcácer si de lo que hablamos es de su futuro. Hay una negociación en marcha que se está alargando más de lo que se esperaba, pero que está muy cerca de resolverse. Han sido más de diez reuniones las que se han producido en los últimos meses, la mayor parte de Rufete con sus agentes y en alguna incluso con Amadeo Salvo. No ha sido una operación fácil desde el momento en que, de acuerdo con el nuevo propietario Peter Lim, los dirigentes del Valencia les comunicaron que el club quería poner al delantero una cláusula de rescisión totalmente prohibitiva, muy por encima de los 50 millones con que blindaron a otros jugadores como Otamendi y Mustafi. Ni siquiera eso va a ser un problema insalvable sobre todo porque el Valencia quiere a Paco Alcácer y Paco Alcácer quiere seguir en el Valencia CF. Es el propio futbolista el que transmite esa seguridad y así lo ha hablado durante todo este tiempo con el club: «no me veo con otra camiseta que no sea la del Valencia y los primeros en saberlo siempre han sido Salvo y Rufete», afirma.

Dos partidos de sanción

No fue este miércoles 10 de diciembre un día especialmente feliz para él, sobre todo a partir del momento en que se supo la sanción que le ha impuesto el Comité de Competición por la expulsión en Granada. No han tenido los jueces en cuenta que es él quien recibe la falta de un jugador rival, que lo agarra por la cabeza hasta tirarlo al suelo. Sí interpretan su gesto con la mano como una agresión y la juzgan además como si fuera una acción «al margen del juego o estando el juego detenido», cuando en el acta el árbitro del partido dejó escrito que fue «en la disputa del balón». No es un detalle sin importancia porque en el fútbol no tiene la misma gravedad golpear a un contrario con el balón de por medio que si no lo hay.

Sea un error o no del Comité, el Valencia CF tiene previsto basarse en ello para presentar el correspondiente recurso e intentar al menos rebajar la sanción a un partido. El testimonio del jugador al respecto tampoco deja lugar a dudas: «Agradezco al club los esfuerzos que está haciendo para rebajarme la sanción, porque creo que fue una tarjeta roja injusta y los dos partidos me parecen excesivos. Yo no agredo a nadie, no soy un jugador violento y es la primera vez que me pasa en mi carrera. Pase lo que pase, tengo que aprender y quiero pedir disculpas a mis compañeros y al entrenador», confiesa.

Mucho más estrictos son los señores Francisco Rubio y Pablo Mayor, jueces del Comité, a la hora de rechazar las alegaciones presentadas por el Valencia, acompañadas del vídeo de la jugada. Estiman que «la apreciación de un error material manifiesto en el acta arbitral, con arreglo a lo previsto en los artículos 27.3 y 130.2 del Código Disciplinario de la RFEF, exige la aportación de una prueba que de forma patente y más allá de toda duda razonable, acredite bien la inexistencia del hecho reflejado en el acta, bien la completa arbitrariedad de la apreciación recogida en la misma. En el caso que nos ocupa, la atenta visión de la prueba aportada no permite concluir que concurra ninguno de los dos supuestos citados, pues nos encontramos en definitiva ante una valoración diferente por parte del club alegante de un lance del juego, respecto a la realizada por el Colegiado, sin que pueda prevalecer aquélla sobre ésta, máxime cuando las propias imágenes aportadas corroboran la descripción de los hechos que se contiene en el acta arbitral. En consecuencia debe confirmarse la expulsión impugnada por ser constitutiva de una infracción prevista en el artículo 123.2 del Código Disciplinario de la RFEF, merecedora de una sanción de dos partidos de suspensión».

Alcácer se perderá los dos próximos partidos de la Liga y al final eso es lo que más le duele, más allá del error del árbitro o de la falta de rigor del Comité. Espera que el equipo vuelva a remontar el vuelo porque, según expresa, «los últimos malos resultados no nos van a hacer dudar, estamos muy unidos y pensando en sacar al equipo adelante». De entrada no estará este sábado ante el Rayo lo mismo que Dani Parejo, porque el Comité también ratifica un partido de sanción para el centrocampista por acumulación de amonestaciones.