La negociación entre Valencia y Benfica por Enzo Pérez sigue abierta. El club portugués remite a los 30 millones de euros de la cláusula, mientras Peter Lim quiere ajustar al máximo el precio del centrocampista. El propósito del singapurense es operar en torno a los 25 millones de euros, la cantidad pactada en verano... Hasta que Luís Filipe Vieira decidió romper el acuerdo. La intención de las partes es retomar la transacción después del Oporto-Benfica del domingo. Un triunfo de los lisboetas marcaría una distancia de seis puntos con su máximo rival y podría ablandar la postura del dirigente lisboeta. Todo tiene su fundamento. Por el momento, el representante del argentino no ha viajado a Portugal y se mantienen a la espera de acontecimientos concluyentes. El interés del Manchester United existe. Sobreviene desde la temporada pasada y se ha avivado de la mano de Louis van Gaal, enamorado de Enzo desde el pasado Mundial. Los ingleses tiene el dinero, pero la sensación es que Luís Filipe Vieira pretende subastar al futbolista para aplicar la tarifa máxima.

El precedente del ´Caso Matic´

La situación de Enzo Pérez recuerda a lo acontecido con Nemanja Matic el curso pasado. El mediocentro serbio tenía un acuerdo con el Chelsea para salir en el mercado de invierno; Luís Filipe Vieira apuró a los ingleses en busca de una cantidad próxima a los 45 millones de euros de su cláusula (su contrato llegaba hasta junio de 2018) y finalmente aterrizó junto a Mourinho por 25 millones. La idea de los portugueses era triunfar coronando otro traspaso récord, como una temporada antes habían conseguido con Axel Witsel: 40 ´kilazos´ al Zenit de San Petesburgo. No llegó a tanto. Por medio, el serbio tuvo que declararse en rebeldía en la víspera de un Benfica-Oporto, fundamental para dar un golpe al campeonato en la primera vuelta. Jorge Jesús medio para resolver el desencuentro: "Juega, gana y tendrás mi bendición para marcharte". Así sucedió. ´Mou´ tuvo a su fenónemo.

Matic marca un precedente en un territorio donde no hay rebajas. Enzo Pérez es el último eslabón en esa sucesión de mediocentros que el Benfica ha promocionado con éxito en las últimas temporadas, desde Javi García, hasta Witsel, pasando por Ramires. Enzo tiene contrato hasta 2018 y una cláusula de 30 millones, pero cumplirá 29 años en febrero. Javi García puso rumbo al City con 25 años (20 millones de euros), Witsel salió con 23 años y Ramires partió al Chelsea con la misma edad (por 22 millones). Peter Lim tiene presente lo sucedido en la negociación de hace cuatro meses, cuando tuvo el fichaje cerrado por 25 millones de euros. El singapurense se plantó en una cantidad que ahora tampoco quiere superar, salvo que las necesidades deportivas del Valencia precipiten las intenciones.

Figura de consenso deportivo

Enzo Pérez es el patrón del Benfica, la temporada pasada asumió el control con autoridad tras la marcha en enero de Matic y fue el mejor jugador del campeonato portugués en un equipo que lo ganó todo. Después brilló en el Mundial de Brasil y se ha repuesto de su traspaso frustrado al Valencia hasta convertirse de nuevo en la extensión de Jorge Jesús sobre el terreno de juego. Su calidad es indiscutible; en esa dirección es un futbolista de pleno consenso deportivo en el Valencia. La dudas existen por la relación edad-precio-amortización.

Portugal vende caro; hay que saber jugar y encontrar la oportunidad. Así trabaja el Benfica desde la llegada de Luís Filipe Vieira hace once años. El presidente de las ´Águilas´ ha igualado en negocio a su homólogo en el Oporto, Pinto da Costa. Con perspectiva (analizando cifras) operaciones como la de Otamendi tienen valor doble.