Elegancia, zancada devastadora, creatividad, físico imponente. André Gomes es talento puro. Un futbolista con posibilidades infinitas que prometía en el Benfica y en un semestre en Mestalla se ha convertido en uno de los centrocampistas más importantes de La Liga. Con 21 años no se le adivina techo y todos los grandes de Europa están siguiendo su evolución con detenimiento. El Valencia CF sabe perfectamente al futbolista que tiene entre manos y lleva tiempo trabajando en los despachos con un objetivo: blindar al portugués.
Como ya adelantó Superdeporte el pasado mes de octubre, el club entiende que los 50 millones de euros de cláusula de rescisión que establece su contrato actual se quedan cortos para el apetito de las potencias de la Premier League inglesa o millonarios del perfil París-SG. La intención es multiplicar por tres el valor de su libertad. André Gomes tendrá un clausulazo de 150 millones de euros.
El Valencia CF tiene la intención firme de blindar a André Gomes. El portugués va a tener 150 millones de cláusula de rescisión. Una cantidad importante, que tiene una triple intención. Primero, protegerse y tener siempre una posición de fuerza en cualquier negociación. Dos, disuadir a los posibles interesados; el club que quiera al portugués ya sabe que tiene que firmar un cheque de nueve cifras. Y tres, mandar un mensaje de fuerza. El Valencia CF ya no vende.
El propósito es cerrar un blindaje de club grande y así se le ha transmitido ya a Jorge Mendes, cuya respuesta siempre ha sido afirmativa. No habrá ningún problema en aumentar las cantidades firmadas. No hay preocupación. La voluntad de las partes navega en la misma dirección.
André Gomes llegó al Valencia cedido por el Benfica y bajo esa condición lo hará hasta el próximo 30 de junio. En el pasado mercado de invierno, Peter Lim se hizo con los derechos del futbolista por 15 millones de euros (el Benfica ingresó 10,5 por el 70% del pase) y el préstamo fue la fórmula que se acordó para cerrar su llegada en pleno proceso de compra. Con el singapurense en el club, André Gomes será valencianista a todos los efectos, cuando finalice la cesión, con contrato hasta 2019. Si bien, nada impide que se avance en la operación blindaje, ya que el Valencia no quiere que el portugués esté ni un día solo día del verano con 50 millones de cláusula. Las restricciones del Fair Play financiero también restringen la capacidad de maniobra para adaptar el contrato. Su ´fichaje´ definitivo y las nuevas cantidades ya se ajustarían a los presupuestos del curso 2015/16.
Manchester United, Chelsea o Man City han convertido en fijos de Mestalla a sus ojeadores. No es una situación reciente. El flechazo con el fútbol de André Gomes se produjo a principio de temporada. El Barça es otro de los clubes que han seguido al luso, aunque la sanción de la FIFA corta sus posibilidades. El club ha sido consciente desde el primer momento de la amenaza de estos clubes, capaces de invertir 50 millones de euros en un futbolista del perfil André sin pestañear. Antes incluso de llegar a Mestalla, Peter Lim rechazó ofertas de 18 millones de euros desde Manchester por el portugués. Pudo haber ganado tres millones limpios (compró por 15) en pleno proceso de compra. Pero prefirió esperar con una apuesta firme: Disfrutar de la explosión de André en su Valencia.
