Otamendi espanta al diablo. Mejor dicho, espanta a los ´Diablos Rojos´. La intención del argentino es hacer historia en Mestalla y no quiere oír hablar del interés del Manchester United o de cualquier otro club. Nico está centrado al cien por cien en el Valencia CF. Se siente identificado con los objetivos del equipo y la ambición del proyecto encaja con su sed de gloria. Está en un momento extraordinario; disfruta dentro y fuera del terreno de juego. Su familia también está feliz en la ciudad. Del cuerpo al espíritu. Todo suma e insiste en una dirección: no quiere moverse de aquí.

El interés del Manchester United no es nuevo. El conjunto inglés siempre ha tenido a Otamendi en cartera. Sin embargo, nunca dio el paso al frente definitivo para cerrar su contratación. Algo que sí hicieron Rufete y Roberto Fabián Ayala durante el mercado de invierno de la temporada pasada. El mánager y su mano derecha apostaron por Nico como el pilar en torno al que levantar el Valencia. La confianza es recíproca.

El defensa está respondiendo ofreciendo una productividad sobresaliente. Sólo Messi y Cristiano superan su índice de rendimiento objetivo, según los puntos estadísticos del MediaCoach de La Liga. Es el mejor central del campeonato y el ´MVP´ del Valencia. Otakáiser es el patrón del vestuario. La extensión de Nuno sobre el terreno de juego y uno de los líderes naturales de la plantilla. La respuesta de los responsables deportivos del Valencia es clara: El heredero del ´Ratón´ no se toca. La cláusula de rescisión del futbolista se fijó en 50 millones de euros con la intención de hacerla valer como factor disuasivo. Tiene 26 años y contrato hasta 2019. Con Peter Lim, el Valencia CF afronta cualquier posible negociación por Otamendi desde una posición de fuerza. Amadeo Salvo también lo ha dejado claro en distintas ocasiones. La última, con Jérémy Mathieu y el FC Barcelona. Por un futbolista así no se negocia, porque no hay intención de hacer negocio. No está en el mercado.

Interés sin oferta formal

Louis van Gaal quiere reforzar la retaguardia del Manchester United. En su agenda tiene varios nombres. Algunos de perfil medio (Vlaar( y otros realmente potentes, como Mats Hummels. Otamendi cotiza al alza. Los ´Diablos Rojos´ son conscientes de ello. El verano pasado, cuando cerraron el traspaso de Ángel di María (en torno a 94 millones de euros), los propietarios del club ya pidieron precio por el central argentino.

"Ahora vamos a por la guinda", expresaron. Hoy, no hay una oferta formal del Manchester United, si bien, cuando los ingleses decidan cargar el pico y la pala se encontrarán un muro difícil de derrumbar. Es fútbol, pero si Otamendi sale del Valencia será convertido en el central más caro de la historia del fútbol. Esos 50 millones de euros de la cláusula del argentino superarían los 49 pagados por David Luiz (París-SG) o los 40 de Mangala (Manchester City). En Old Trafford no tienen problemas de dinero y el Manchester United ya ha demostrado que es capaz de invertir 45 millones de euros en Rio Ferdinand (salió del Leeds en 2002) cuando el objetivo merece la pena. Otamendi interesa de verdad, pero está blindado con la aleación más potente que existe; cuando firmó por el Valencia no lo hizo para estar seis meses. No es su estilo. Su idea es seguir los pasos de Ayala y dejar huella. Ese es el camino que ha emprendido. No se marcha.