El Valencia confía en la reacción. Tampoco le queda otra después de ser eliminado de la Copa del Rey. Los jugadores llegaron tocados al vestuario del Cornellà-El Prat después de la primera gran decepción de la temporada. La única forma para levantar la moral del grupo en ese momento fue mirar al horizonte del calendario y volver a hacerse fuerte recordando la trayectoria del equipo en Liga. Una de las voces autorizadas del vestuario lanzó un mensaje en ese sentido. «Hemos perdido la ilusión que era la Copa del Rey, pero ahora nos queda conseguir el objetivo que es la Champions». El equipo se conjuró nada más ser eliminado de la Copa a manos del Espanyol. Sin partidos entre semana, sin sobrecarga de minutos, ni rotaciones extrañas de Nuno Espírito Santo, el Valencia salió del estadio del Espanyol sabiendo que solo hay un camino posible para los próximos meses. De Cornellà a la Liga de Campeones.

«Somos los mismos que ganamos al Madrid». Fue otra de las reflexiones que se escuchó en el vestuario de Cornellà. La plantilla considera que tuvo actitud y se sacrificó con inferioridad numérica durante prácticamente todo el partido. Eso sí, acepta que le faltó fútbol. Lo que más dolió en algunos jugadores es que el Espanyol fue claro ganador de la eliminatoria en el cómputo global de los 180 minutos. El equipo, igual que el entrenador, asume que hay que analizar el partido y corregir los errores cuanto antes. Preocupa el discreto número de ocasiones generadas, el nivel del equipo lejos de Mestalla y las jugadas a balón parado. Los últimos goles de estrategia contra el Celta y Espanyol han encendido las alarmas en el cuerpo técnico. Una de las mejores armas de este equipo es ahora una de las máximas preocupaciones. Hay que aprender de la Copa para que no se repitan los errores en la Liga. El discurso de la plantilla ahora es ganar al Almería sí o sí, hacer bueno el punto de Vigo y alcanzar la cifra de 38 puntos en la primera vuelta. Sumar de tres en tres es la única forma para alcanzar unas posiciones de Champions que ahora mismo están a solo un punto. El Sevilla, con un partido menos, está por delante. Superarle dentro de dos jornadas es el objetivo inmediato. Será otra final. Como la del martes. El fútbol siempre da segundas oportunidades.

El equipo está dispuesto a dar un paso adelante en busca del objetivo de la Champions. El club, también. La eliminación de la Copa no ha gustado, pero no ha generado dudas. La confianza en el proyecto a largo plazo con Nuno en el banquillo está intacta. El presidente ejecutivo Amadeo Salvo dará la cara esta noche en la habitual cena pre-partido en la sede social de l´Agrupaciò de Penyes para dar explicaciones por la Copa y aunar fuerzas para la Liga.