Athletic de Bilbao y FC Barcelona disputarán una nueva final de Copa del Rey, la más repetida de la historia entre los dos equipos que más trofeos de esta competición tienen en sus vitrinas. Una vez eliminados Espanyol y Villarreal respectivamente, sólo queda por acordar la sede que acogerá el evento.

Los candidatos son variados y todos ellos contienen pros y contras:

San Mamés: El nuevo estadio del Athletic tiene capacidad para más de 53.000 aficionados y es el más nuevo de la categoría, pero el hecho de que los vascos jugaran como locales no gusta tanto al FC Barcelona. Además, la afición del Athletic es quizá la más predispuesta a viajar para ver una final para gozo de los hosteleros.

Camp Nou: Más de 98.000 asientos disponibles, pero con el mismo problema al ser uno de los contrincantes local en dicho estadio. La capacidad juega en su favor y a la afición bilbaína no le desagradaría. Bertomeu ha declarado que prefiere jugar en otro campo.

Santiago Bernabéu: Con capacidad para 81.000 seguidores, el estadio del Real Madrid es el preferido por todos... salvo por su dueño y aficionados, que no quieren saber nada de una final fácilmente politizada y con el Barça como protagonista.

Mestalla: El estadio del Valencia cuenta con capacidad para 55.000 personas, pero la última experiencia, acontecida la temporada pasada, con Barça y Real Madrid como protagonistas no fue todo lo satisfactorio que cabía esperar después de producirse cuantiosos daños en la zona en la que se encontraban los aficionados culéscuantiosos daños. En 2011 también hubo idéntica final y en 2009 Athletic y Barcelona fueron los huéspedes.

Vicente Calderón: El concierto programado de AC/DC bloquea la posibilidad.

Sánchez Pizjuán: Con 45.000 espectadores como aforo se considera más pequeño de lo requerido y es una opción remota.