Enzo Pérez quiere estar en la final del sábado en Almería. El centrocampista argentino sufre un esguince acromio-clavicular en el hombro derecho, la misma lesión que tuvo Nicolás Otamendi. Al central no le impidió jugar el siguiente partido y ese es el espejo en el que se mira el jugador, que espera poder arrimar el hombro y estar a disposición de Nuno, y más ante la baja ya asegurada de André Gomes, para el compromiso más importante de la temporada con la Champions en juego. El portugués no volverá a vestirse la camiseta del Valencia hasta la pretemporada por una lesión miotendinosa en el recto anterior del muslo izquierdo.

Sin André, la presencia de Enzo es todavía más importante de cara al choque del sábado para no cambiar demasiado los planes del técnico. El argentino va a trabajar al máximo para estar recuperado. Todavía tiene dolor en su hombro, pero es una lesión recuperable, tal y como ya apuntó Nuno tras el partido frente al Celta en Mestalla. Es más, el jugador, pese a las molestias pudo completar el encuentro del domingo. Ahora tiene toda la semana por delante para recuperarse e ir incorporándose progresivamente a los entrenamiento con el grupo. Peor fue el resultado de las pruebas para su compañero, André Gomes. Algo que ya esperaban.

El rostro de André reflejaba preocupación a su llegada a la Ciudad Deportiva de Paterna sobre las 11:30 horas. Allí le esperaba el doctor Luis Silvestre para acompañarlo al Centro de Rehabilitación de Levante, donde ya estaba Enzo Pérez. El portugués, sin embargo, fue el primero en salir de las pruebas médicas, evidenciando aún una pequeña cojera. Todavía con dolor, las sensaciones no son buenas. Por la tarde volvió para hacerse nuevas pruebas, que tienen que completar en la jornada de este martes para tener un estudio más exacto de la lesión, que le impedirá estar en Almería y también perderse el partido amistoso de postemporada del Valencia en Estados Unidos.

El centrocampista estaba siendo uno de los mejores del Valencia sobre el campo hasta que la lesión le paralizó por completo. Pasada la media hora realizó un potente sprint con el balón pegado al pie y acabó la jugada con un chut con la pierna zurda que se marchó fuera. Entonces le sobrevino el dolor en el músculo recto anterior. El joven luso debió ser atendido en el campo sin poder reintegrarse, en ese momento había jugado sus últimos minutos de la temporada.