Amadeo Salvo cumple dos años al frente del Valencia CF en los que el club ha dado un giro decisivo en su historia, con el cambio de propiedad de la sociedad que el pasado 1 de diciembre pasó a manos de Meriton Holdings, empresa del magnate de Singapur Peter Lim. Desde ese momento, el propio Salvo cedió la presidencia del Consejo de Administración a Lay Hoon Chan, para ocupar el cargo de Presidente Ejecutivo. El papel de Salvo en todo este proceso de venta ha sido determinante pese a que su llegada al club fue precisamente para evitarla trabajando codo a codo con la Fundación para refinanciar la deuda y buscar soluciones para poder pagarla con recursos propios a largo plazo. Ese objetivo se mantuvo durante los primeros tres meses, hasta que Bankia tomó la decisión de buscar comprador debido a la inestabilidad jurídica del aval de la Generalitat Valenciana. A partir de ese momento Salvo varió su estrategia y fue él mismo quien trajo a Valencia al inversor que finalmente acabó comprando las acciones.

El Valencia con Lim

La irrupción de Lim en la vida del Valencia marcó un antes y un después en la gestión de Amadeo Salvo, aunque su mensaje ambicioso, ilusionante y de ruptura con el pasado reciente ya había calado en el aficionado antes de aparecer el inversor en el horizonte. En su primer año en el club, las expectativas de futuro y una buena campaña en la Europa League, en la que el equipo se quedó a unos pocos segundos de la Final de Turín tras dos emotivas eliminatorias con Basilea y Sevilla, compensaron en parten una mala temporada en la Liga. El equipo acabó octavo y fuera de puestos europeos. La segunda, con los aciertos de Rufete y Ayala en los fichajes (Otamendi y Mustafi fundamentalmente) y la aportación de Peter Lim, que propició primero la llegada de André Gomes, Rodrigo y Negredo además de Enzo Pérez en diciembre, el equipo dio un salto de calidad, estuvo muy cerca de conquistar la tercera posición del Atlético de Madrid (último campeón).

Otro Mestalla

La apuesta por una marca global como Adidas, la inauguración de la tienda en la plaza del Ayuntamiento, la remodelación del viejo estadio y el compromiso de inaugurar el nuevo han marcado estos dos años, aunque el gran logro de Salvo es la vuelta de la afición a Mestalla, que ha registrado incrementos espectaculares durante la última temporada.