"El Real Madrid ha sondeado a Mustafi". Son palabras de Ali Bulut, representante del alemán, en Bild confirmando que el club blanco ha tocado al central del Valencia. Primero fue José Luis Gayà y ahora está mareando a Otamendi y Mustafi. La hoja de ruta del Madrid es una incógnita. Florentino está a punto de dinamitar al líder del vestuario: Sergio Ramos. Si el presidente y el central no arreglan sus diferencias personales, el Madrid abordará el mercado y tiene a la dupla defensiva del Valencia entre sus prioridades.
La primera mala noticia para Florentino es que tanto Otamendi como Mustafi están blindados con 50 millones de euros de cláusula de rescisión. La segunda es que el discurso de Shkodran Mustafi no sigue la línea beligerante de su compañero argentino. Al menos, por ahora. "Mustafi tiene un buen contrato con el Valencia, un gran club, que va a jugar la Liga de Campeones". El Madrid no es el primer pretendiente que toca a la puerta del internacional alemán. El pasado mes de abril, después del Barça-Valencia, Ariedo Braida „miembro del consejo deportivo blaugrana„ charló con Shkodran. El técnico ya manejaba informes excelentes de su etapa en la Sampdoria.
Otamendi, al precio de Figo
El primer nombre en la lista de recambios para Sergio Ramos es Nico Otamendi. Como SUPER ha contado, el entorno del central marca como favorito el destino del Santiago Bernabéu. Más allá de los 50 millones de la cláusula de rescisión, el Madrid también debería liberar su plantilla de extracomunitarios. Salvo maniobra de nacionalización rápida, Keylor Navas, James Rodríguez, Danilo, Lucas Silva y Casemiro guardan plaza de extranjero. Como Otamendi. El portero está en proceso, Lucas se marchará cedido con toda probabilidad Lo demás tiene difícil arreglo. Casemiro ha sido repescado del Oporto por 7,5 millones de euros y si es vendido o incluido en otra operación, el club portugués debe percibir otros 7,5 millones de euros más. Otamendi le saldría por un buen pico a Florentino. Lo tendría que pagar a precio de Kaká o Figo.
Mustafi está en la recámara, como otros futbolistas para el eje de la zaga como Bonucci (Juventus) o Koscielny (Arsenal). Los nombres del italiano y el francés asoman como opciones poco serias para un sustituir a un zaguero del calibre de Ramos. Mustafi encaja más. Por edad, margen de mejora y rendimiento reciente. Además, tiene a su favor un factor que lo convierte en candidato: es comunitario. Otra cuestión son las barbaridades que desliza el entorno del club blanco, que lo señala como opción más económica. Error. Mustafi llegó el verano pasado como apuesta personal de Rufete y Ayala, firmó un contrato por cinco temporadas y su libertad también está cifrada en 50 millones de euros. No es una adquisición pan comido.
La renovación de José Luis Gayà sirve como advertencia para el Real Madrid de Florentino Pérez. Marear y marear. Todavía quedan futbolistas con compromiso y sentimiento. Este Valencia tiene fuerza. Pescar en Mestalla ya no es sencillo para nadie. Todos esos objetivos son piezas de caza mayor y se pagan. La traición de Otamendi no marca tendencia.
