Diego Alves sigue su recuperación en Brasil cuando se cumplen ya las diez primeras semanas desde la reconstrucción del ligamento cruzado anterior y colateral medial, además del menisco, todo consecuencia de la lesión que sufrió en el último partido de la temporada pasada. El guardameta visitó este lunes al jefe de los servicios médicos de la selección brasileña, Rodrigo Lasmar, quien desde el primer momento se hizo cargo de la operación y posterior recuperación del futbolista del Valencia. El doctor le comunicó que, después del periodo de inmovilización y de haber iniciado el trabajo de rehabilitación, las perspectivas son buenas y podrá volver en los plazos previstos. Tal como reconoció el propio Alves a diferentes empleados del Atlético Mineiro, durante la visita que realizó a las instalaciones del que fue su club, «estaré para volver a los terrenos de juego en enero», entre siete y ocho meses después de su lesión en Almería.

«He venido a reunirme con Rodrigo Lasmar, estuve en su oficina antes de venir aquí, me estoy recuperando y estoy bastante mejor, ya estoy consiguiendo andar normal, por ejemplo», dijo Diego a algunos periodistas que le esperaban en la puerta. Lo hizo antes de viajar a Valencia a lo largo de esta semana, donde además de estar en la presentación del sábado pasará antes revista con los servicios médicos del club. Alves no pierde la sonrisa a pesar del duro revés que le impidió defender la portería de Brasil en la pasada Copa América, y que le deja además fuera de toda competición durante toda la primera fase de la temporada, incluída la fase de grupos de la Liga de Campeones si el equipo supera la previa.

Este lunes el meta visitó la Cidade do Galo, el centro de entrenamiento del Atlético Mineiro. Se trata de las instalaciones deportivas más avanzadas de Brasil, donde realizó la selección argentina su concentración de cara al Mundial de 2014. Allí conserva Diego bastantes amigos de su etapa en Atlético Mineiro, donde ingresó en 2004 en edad todavía juvenil y jugó durante tres temporadas antes de ser traspasado al Almería. El meta reconoció a los periodistas que conserva grandes recuerdos de su paso por el Atlético Mineiro: «En España hay un canal que pone el Brasileirao y suelo seguir al Atlético siempre que puedo. Volver aquí es especial, eo un club muy diferente de cuando me fui, pero cuando se es diferente para mejor siempre es bueno. Y el Atlético está muy bien, ahora tiene un buen equipo».

Cinco horas, siete días

La lesión de Alves ha sido muy seria, como confirmaron las exploraciones que se le practicaron nada más volver del partido en Almería. Las primeras semanas mantuvo la pierna totalmente inmovilizada y a partir de ahí comenzó lentamente la rehabilitación en la clínica de su amigo y fisioterapeuta Alexandre Collucci. Allí, como anécdota, le ofrecieron habilitar una sala exclusiva para que pudiera ejercitarse en solitario, pero el guardameta eligió trabajar junto al resto de pacientes que acuden a la misma. «El se negó. Prefería quedarse con los otros pacientes y con los fisioterapeutas. Le gusta hablar a todo el mundo y siempre sonríe», explicó Collucci en una entrevista publicada días atrás en Brasil. Allí pasa entre cuatro y cinco horas al día, de lunes a domingo, un trabajo duro y repetitivo, necesario para ir acelerando los pasos e incorporarse cuanto antes al equipo.