Nuno no quiere perder tiempo con la previa de la Champions ya en el horizonte. El técnico viene dispuesto a exigir el máximo desde el primer día y así lo hizo en la primera jornada de trabajo en el stage de pretemporada en Salzburgo. No hay por el momento motivos para pensar que el equipo va a jugar a otra cosa y desde un primer momento el entrenador está machacando todos los conceptos tácticos con los que llegó a Valencia. Intensidad, presión, juego directo y mucha velocidad. Casi de vértigo. Eran las señas de identidad del año pasado y todo apunta a que seguirán siendo las de este año. «¡Quiero velocidad, sólo dos toques, ritmo al balón, gente...Presión!», son sus mensajes más directos en este regreso al trabajo. «¡Si quiero ganar, tengo que anticiparme!, gritaba. Eso fue por la mañana, porque en la sesión vespertina el portugués subió considerablemente el tono y dio un primer toque de atención a los jugadores. En un momento llegó a detener incluso el entrenamiento para pedir a los jugadores más intensidad y concentración en el trabajo que estaban realizando. «Joder estamos lentos, lo digo por última puta vez, el equipo que pierde el balón tiene que reaccionar», les dijo muy en serio. «Si nos escucháis, ¿para que estamos aquí? No sólo podemos correr, hay que pensar».

Así llega el equipo al primer amistoso de pretemporada. Será el estreno con la camiseta del Valencia CF de Santi Mina y Zakaria Bakkali, sin duda uno de los grandes alicientes de esta primer entrenamiento con rival. «Tenemos muchas ganas», aseguraban ambos al acudir para hacerse la foto con SUPER en las inatalaciones de la Red Bull Academy. Nuno aprovechó el corrillo inicial del entrenamiento para presentarlos oficialmente a sus compañeros. Les dio la mano a modo de bienvenida. Los dos marcaron goles durante los partidos modificados y, sobre todo, los dos recibieron muchas instrucciones de Nuno, que les aprieta desde el primer día y les pide explosividad. El portugués pedía más a Bakkali por la banda. «¡Acelera!», gritaba. También tuvo órdenes para Mina: «¡Toco y ya estoy mirando arriba, Santi!». Los servicios médicos están muy contentos con el estado físico de Bakkali, la única preocupación es su ritmo de competición, que le falte chispa para competir. Viene de estar prácticamente parado toda la temporada y, más que nadie, necesita jugar.

Este miércoles lo hará con solo dos entrenamientos a sus espaldas, después de haber llegado el domingo y firmado el lunes. Los dos están preparados para jugar y para empezar a gustar al entrenador y a una afición que está deseosa de verles en acción. De momento, son las únicas incorporaciones del verano y hay muchas esperanzas depositadas en ellos a pesar de su juventud. Pero el que más ganas de verlos competir es el entrenador. Ayer no les quitó ojo en todo el entrenamiento. Cada uno en una posición. Nuno empezó a dar pistas de dónde los quiere. El belga actuó de interior derecho en uno de los equipos y Mina, en otro, como delantero centro con mucha movilidad y cayendo a bandas. Por lo que se intuye que también podría jugar en cualquiera de los dos costados de ataque del 4-3-3.