Seis minutos prolongó el árbitro la tensión pero el marcador ya no se iba a mover, el Valencia hacía valer el golazo de Negredo a los pocos minutos de partido para clasificarse -ahora sí- de pleno derecho para la Liga de Campeones, objetivo cumplido con mucho sufrimiento como era de esperar en una eliminatoria tan pareja ante el Mónaco, que nunca se entregó y buscó el gol que forzaría la prórroga hasta el final.

Cuando Negredo robaba ese balón a la defensa nadie podía imaginar lo que vendría después. Habían transcurrido tres minutos de partido y el cambio de ritmo del delantero sorprendió a los jugadores que trataban de detenerlo, pero aún quedaba lo mejor, porque el vallecano se sacó con su pierna izquierda una vaselina que se fue a colar por la escuadra contraria sin que Subasic pudiera hacer mucho más que aplaudir. El Valencia se ponía por delante en el marcador e igualaba el gol de Pasalic en Mestalla, a partir de ese momento tenía todo el partido por delante para que no le metieran tres e intentar sorprender con un segundo tanto que sería ya definitivo. Lo tuvo, pudo haber sentenciado, pero no lo hizo y acabó encerrado en su área apelando a la épica.

Aunque fue un error de la defensa, no llegó el gol por casualidad, Nuno había ordenado salir al equipo muy arriba, robando balones y buscando la portería con velocidad endiablada. Antes del gol el portero ya había sacado una pelota de la misma línea a remate de Mustafi. El propio Negredo tuvo una más que se le fue ligeramente alta, pero fue el Mónaco el que pasado el priemr cuarto de hora empataba tras una indecisión de Ryan que aprovechó el central Raggi para marcar a la media vuelta tras recoger un balón suelto en el área.

Poco a poco el conjunto local se adueñó del partido aunque fue ya en la segunda mitad cuando empezó a poner en serio riesgo el resultado para el Valencia. Con el cambio de Alcácer por Negredo el equipo se vio empujado hacia atrás por un rival más potente físicamente, que buscó el gol con insistencia a medida que el equipo de Nuno perdía el balón cada vez más rápido. Parecía que no lo iba a conseguir, perom en un rechace de Ryan Carrillo tocó el balón hacia la portería donde Elderson, recién ingresado, logró marcar en posición de fuera de juego que el árbitro y sus asistentes no vieron. El Mónaco también reclamó en un par de ocasiones penalti en el área del Valencia, infracciones que no existieron. Ahí sí acertó el colegiado italiano.

Fueron sus cientos de aficionados, animando constantemente, los que aguantaron el tipo en los minutos decisivos de la eliminatoria. Ni Piatti ni Danilo, en lugar de Rorigo y un Enzo que se fue fundido tras uno de sus mejores partidos con el Valencia, aportaron el impulso necesario para evitar un final de tanto sufrimiento, con el añadido de esos seis minutos de más tan inusual en partidos de Champions. El Mónaco los agotó colgando balones que no le llevaron a nada y será el Valencia el que esté en el sorteo de la Fase de Grupos. Los dos equipos lo merecieron pero es el Valencia el equipo Champions.

Los de Nuno tienen prevista su llegada al aeropuerto de Valencia a las 2:15 de este miércoles, donde se espera un gran recibimiento por parte de la afición.

-Ficha Técnica:

2. Mónaco: Subasic, Fabinho, Raggi, Carvalho, Kurzawa (Elderson, m.62); Dirar, Bernardo Silva, Pasalic (Lemar, m.52), Toulalan, Cavaleiro (Carrillo, m.64) y Martial.

1. Valencia: Ryan, Barragán, Mustafi, Vezo, Gayá; Fuego, Enzo Pérez (Danilo, m.77), Parejo; Feghouli, Rodrigo (Piatti, m.65) y Negredo (Alcacer, m.60).

Goles: 0-1, m.4: Negredo. 1-1,m.17; Raggi. 2-1, m.75: Elderson.

Árbitro: Nicola Rizzoli (ITA). Amonestó por el Mónaco a Pasalic, Toulalan, Dirar y por el Valencia a Vezo, Piatti y Pérez.

Incidencias: partido de vuelta de la fase previa de la Liga de Campeones disputado en el estadio Louis II de Mónaco ante 18.500 espectadores.