Hoy hace justo un año que Paco Alcácer se enfundó la camiseta de la selección española por primera vez. Ahí queda para siempre ese jueves 4 de septiembre de 2014. El delantero saltó al Stade de France en el minuto 65 en sustitución de Diego Costa y su aparición fue lo mejor de la triste derrota (1-0) en París frente a Francia. Tras el papelón del equipo en el Mundial de Brasil y otra pinchazo, su aparición fue un soplo de aire fresco. Pese a su juventud, Del Bosque no dudó en apostar por él tras su gran rendimiento en la segunda parte del curso 2013/14. Desde entonces se ha mantenido fijo, mientras los problemas físicos no se lo han impedido. El saldo: seis partidos, cuatro goles y una asistencia. No está nada mal a sus 22 años.

Alcácer se ha convertido en una figura imprescindible en los planes del seleccionador. No tiene el puesto asegurado, pero sí la confianza. Eso es clave porque tiene mucha competencia, inclusive en el propio Valencia CF, con Álvaro Negredo. Morata, Diego Costa, Fernando Torres, Llorente, Aduriz... El reto es potente. Por delante tiene la gran pasarela de la Champions, la Liga y la Copa para reafirmarse.

Titularidad y gol en el Ciutat

Los números del atacante de Torrent son difíciles de mejorar. Por su forma de entender el fútbol (su instinto y desmarque al primer palo) es un finalizador estupendo para el juego de pase de la Selección. Su mezcla con Silva, Iniesta, Isco o Cazorla resulta más natural que el empeño por engrasar a Diego Costa. Así lo demostró en su primera titularidad. Unos días después de estrenarse en París, Paco apareció en el once inicial que goleó a Macedonia en el Ciutat de Valencia. Marcó (2-0, minuto 16) y fue ovacionado en su tierra.

La primera convocatoria post-Mundial 2014 sirvió a Del Bosque la oportunidad de encontrar al ´9´ para la Eurocopa de Francia 2016. No va a ser sencillo mantener el dorsal y la condición, pero después de aquella primera aparición ha fallado muy poco. La camiseta de la Selección no le pesa; al contrario, le permite volar. Ese es el plus del valencianista: cuanto mayor es el objetivo, mejor es la respuesta.

Mañana toca Eslovaquia en Oviedo. Por las pruebas de Del Bosque, parece que Diego Costa entrará en el once. El martes tocará Macedonia en Skopje, el adversario ante el que comenzó su idilio. La intención es una: trabajar, marcar y sumar para estar en la Eurocopa.