Uno o ninguno. Esa era la cantidad de futbolistas que tenía en el Valencia CF el representante más poderoso del mundo antes de que la figura de Peter Lim entrara en escena. A partir de ese momento, todo empezó a cambiar. En junio de 2014 Jorge Mendes se presentó en la primera reunión de planificación celebrada en el despacho profesional de Amadeo Salvo, donde el súper agente y Layhoon Chan comunicaron a los ejecutivos del club que Nuno Espirito Santo iba a ser el nuevo entrenador en lugar de Juan Antonio Pizzi. El portugués, íntimo del propio Mendes e innegociable para el inversor, abrió el camino meses antes de que Lim concretase la compra del Valencia. Los primeros jugadores —André Gomes, Rodrigo, João Cancelo y Filipe Augusto— empezaron a llegar, aunque no ha sido hasta este verano cuando la influencia del representante se ha hecho evidente porque Mendes ha estado en todas y cada una de las operaciones relevantes alrededor de la plantilla, tanto entradas como salidas.

Jorge Mendes conoció a Nuno en una discoteca, uno de los negocios embrionarios del hombre que hoy en día es el ‘rey’ de los agentes y los intermediarios en el mundo del balón. El actual entrenador del Valencia se convirtió, allá por mediados de los 90, en el primer representado de Mendes, que pudo conseguirle en el Deportivo un contrato mejor del que el Oporto ofrecía al portero. El pasado verano Nuno fue el avanzado de Mendes en el Valencia, primero como entrenador y desde principios de julio de este 2015 como mánager general tras la salida del club de Amadeo Salvo y Rufete. La última incorporación de Lim, en consonancia con el agente, es la de José Ramón Alexanko. Con el exjugador culé se sitúa al frente de la Academia del Valencia CF otra de las personas de la máxima confianza de Mendes. La red se extiende. Control del equipo, control del mercado y también de la producción propia de futuras estrellas en la Ciudad Deportiva de Paterna.

La conexión de Alexanko con el dúo Lim-Mendes viene de lejos y a través de Jan Laporta. En enero de 2014 Antonio Sesé relató en una entrevista en SUPER como, en sus intentos de buscar un inversor que solventara la grave crisis económica del club, fue el expresidente del Barça el que le habló de Peter Lim como primer candidato. «Laporta confía mucho en él, lo tenía muy claro desde el principio… Le explicó en Singapur el equipo que vendría con él, le habló de Jorge Mendes y Peter Kenyon», decía el exconsejero del Valencia.

La relación entre Lim, Laporta y Mendes es estrecha, así lo prueba la cena que los tres compartieron en abril en la Ciudad Condal, aprovechando el partido del Valencia en el Camp Nou y dos meses antes de que el abogado catalán anunciase su candidatura a presidir el Barcelona. Precisamente, en el equipo de Laporta figuraba Alexanko como director de escuela en La Masia, el mismo con el que ahora aterriza en el Valencia. Los vínculos son fuertes. Incluso, en junio uno de los precandidatos a las elecciones culés, Jordi Majó, deslizó en la televisión 8TV que Laporta tenía el respaldo del propietario del Valencia y de su agente de confianza: «Es lo que hemos leído todos con el tema del aval, con Peter Lim. Yo no tengo detrás a Lim ni a Mendes». Laporta respondió diciendo que es «amigo» de Lim y que guarda «una buena relación» con el representante.

Ya puede decirse que la secretaría técnica del Valencia ha mudado de Paterna a Oporto y Singapur, desde donde se toman las decisiones que afectan a la confección de la plantilla. Se hizo evidente con toda su crudeza la tarde del 12 de junio, cuando el Sao Paulo anunciaba el traspaso al Valencia de Rodrigo Caio —futbolista representado por Mendes— mientras Rufete, Salvo y Ayala negociaban con el Marsella por Imbula. El brasileño, aunque su fichaje se frustró por problemas de rodilla, era el primer negocio del agente para este Valencia, a partir de ahí él asumió el control absoluto de la planificación deportiva en contacto directo con Lim y Nuno. Llegaron casi de un tirón Santi Mina y Bakkali, dos más de la red Gestifute. Les seguiría días después Danilo, subcampeón del mundo sub-20 con Brasil.

Los tres fichajes están cortados por el mismo patrón, 19 años, internacionales en inferiores y futbolistas con talento para explotar a medio plazo, lo que define el proyecto que el inversor y el agente pretenden desarrollar en el Valencia. Un club donde el súper agente representa ya a futbolistas como Cancelo, Vezo, Rodrigo, André, Bakkali y Mina y tiene influencia sobre otros como Santos o Danilo.