En la vuelta al trabajo del Valencia CF tras el aparatoso tropiezo contra el Zenit de San Petersburgo ,Nuno se encerró con los suyos en el interior de las instalaciones de Paterna. En el ambiente resonaban con fuerza los ecos de la derrota, apenas habían pasado unas horas y las sensaciones permanecían todavía intactas en el vestuario. En la cabeza de todos y cada uno de los protagonistas, marcados a fuego los dos zarpazos de Hulk y el gol de Witsel justo cuando el Valencia estaba dispuesto para la remontada. Aunque no llegó a producirse una conversación entre el técnico y sus futbolistas, lo que contrasta con anteriores ocasiones, el partido tuvo un marcado protagonismo en la mañana del jueves. Tanto es así que mientras los jugadores llevaban a cabo una sesión de recuperación en el gimnasio, en el televisor estaba puesto el encuentro de la noche anterior. No era casualidad. El cuerpo técnico quiso que la plantilla repasara a conciencia su tibia comparecencia contra los de Villas-Boas para detectar las carencias y encontrar soluciones. No era un vídeo de análisis porque difícilmente hubiese dado tiempo a prepararlo, por lo que se puso la retransmisión íntegra del encuentro mientras los futbolistas hacían bicicleta... Todos cara a la televisión.

Nuno quiso resguardar a los suyos para darles una atmósfera de tranquilidad después del batacazo. Y es que la derrota, en medio de un ambiente más enrarecido que nunca en las últimas semanas, añade una muesca importante a las aspiraciones del equipo en la Liga de Campeones. No será definitiva, ni mucho menos, pero ninguno de los 28.005 valientes que acudieron a Mestalla había urdido un plan en el que su equipo saliera revolcado, con tres goles en su portería y con el casillero de puntos a cero. Lo primordial es recuperar al equipo, que la derrota no haga mella en el estado anímico de los futbolistas y pensar desde ya en el enfrentamiento de este fin de semana con el Betis. La competición no espera por nadie y ahora hay que centrar todos los esfuerzos en volver a sumar tres puntos en Liga. Los jugadores no pisaron el césped y, en efecto, tampoco tocaron un balón en toda la mañana. Ni siquiera la prensa tuvo acceso a los quince minutos de cortesía para poder sacar algunas imágenes. Nuno quiere proteger a los suyos y echó el cerrojazo a Paterna.

Sesión en Mestalla

La decisión estaba tomada desde hacía horas, justo después del encuentro contra el Zenit. El británico Phil Neville comandó una sesión improvisada sobre el césped de Mestalla en la que todos los jugadores suplentes trabajaron a plenísimo rendimiento para no estar parados en una semana clave en la dinámica de trabajo. Los jugadores, con el estadio ya vacío, trabajaron durante más de 40 minutos y siguiendo casi el mismo guión y la misma intensidad que cuando lo hacen en los terrenos de juego de la Ciudad Deportiva, lo que abría la posibilidad de realizar en la mañana de ayer una sesión de recuperación conjunta para los futbolistas titulares y los suplentes...Que el cuerpo técnico aprovechó para anudar en torno al vídeo de la dolorosa derrota frente al Zenit.