Javi Fuego sí hizo autocrítica. El asturiano ejerció de capitán dentro y fuera del campo. A la finalización del partido se puso delante del micrófono para decir lo que otros no se atrevieron antes. El mediocentro reconoció por primera vez en la temporada que existen «dudas», detectó «malas sensaciones» dentro del campo en la segunda mitad, apuntó a la «falta de eficacia en las dos áreas» como problema del equipo, asumió la responsabilidad que también tienen los jugadores en esta crisis de fútbol y resultados y habló de la necesidad de salir adelante, pero como él dice, «pero ya» y sin reclamar la ayuda de Mestalla. «No estamos en disposición de pedir nada a la afición», dijo.

«No estaba en nuestros planes, el Espanyol fue superior a nosotros, lo único positivo es que tenemos un partido, toca levantarse y darle la vuelta a esto, no hay otro solución». Javi señala la falta de eficacia del equipo en las dos áreas para explicar los problemas futbolísticos del equipo. «Creo que cada partido es diferente, en otros partidos tuvimos mas fluidez, pero en las áreas no estamos siendo efectivos. Nos falta eficacia y nos esta penalizando las ocasiones en contra, no estamos siendo efectivos en las dos áreas, y nos está penalizando, lo de hoy tiene poca explicación, no hemos dado el nivel, toca levantarse, es un momento jodido y hay que estar todos unidos para sacar esto adelante el viernes». Fuego reconoce que existen «dudas», aunque está convencido de que en la plantilla hay recursos suficientes para cambiarlo. «Estamos trabajando para que lleguen resultados, no llegan y las dudas aparecen, pero va con el ser humano en cada trabajo, te mentiría si dijera que no hay dudas. En la segunda parte hemos tenido una sensación mala y hay que cambiarlo, tenemos recursos suficientes para cambiarlo y nosotros somos los responsables de cambiar esto».

Para Javi la responsabilidad tiene que ser compartida entre el técnico y los jugadores. «Estamos todos en el mismo barco, no solo pierde el entrenador, perdemos los jugadores, los once y los tres cambios. El Espanyol fue superior, cuando hay derrotas se centra en el míster, pero somos conscientes de que todo el vestuario es culpable, somos responsables y no tengo dudas que saldremos adelante, pero hay que salir ya». Para el asturiano la mejor lectura que deja el partido fue que el viernes hay otro. Necesitan a la afición, pero no está en disposición de pedir nada. «La afición siempre ha estado con nosotros y ahora lo que tenemos que hacer es darle a la afición, no estamos en una situación de pedir, ellos son conscientes de que los necesitamos, pero los que tenemos que dar un paso al frente somos nosotros», concluyó.