La plantilla del Valencia ha puesto fin a una semana relajada de entrenamientos, al no haber jornada de la Liga por compromisos de las selecciones. Este jueves, el técnico se llevó a los jugadores a pasar un buen rato disfrutando de una sesión de Paintball, una batalla con disparos de pintura en la que el propio Nuno fue uno de los que salieron peor parados. El entrenador fue un soldado más en la batalla, disparó y también fue alcanzado por algunos de sus jugadores.

Las espectaculares imágenes hablan por sí mismas. El Paintball es una actividad a la que suelen recurrir los entrenadores para que los futbolistas desconecten de la actividad habitual y, de paso, canalicen su agresividad. Los disparon de verdad llegarán a partir de la próxima semana, en la que el equipo empezará a preparar los partidos ante el Sporting y el Zenit.