El Valencia CF fue un equipo serio, humilde y competente. Sufrío y trabajo a partes iguales, pero por encima de todo queda la poderosa sensación de compromiso en futbolistas determinantes „dentro del campo y fuera del campo„ capaces de tirar del equipo después de la dramática actuación interpretada en Cornellà-El Prat. A falta de soluciones más importantes que alivien las graves carencias en el juego, el equipo recuperó su versión más práctica y combativa. Es un principio de recuperación... veremos si duradero sobre el mandato de Nuno. Así, en un contexto donde había poco lugar para la artesanía apareció Zakaria Bakkali. El fútbol del extremo belga ha enganchado a Mestalla, frena y arranca, lanza el uno contra uno o busca un pase seguro. Bakkali es finta, es sprint y también pases determinantes. Ante el Granada sirvió el centro que Mustafi terminó cabeceando para convertir el gol de la victoria.

Minuto 26, Bakkali saca el córner, su centro (bien pegado) termina rechazado por la zaga del Granada, Cancelo recoge el balón y abre de nuevo para ´Bakki´, que desde su perfil más natural „es diestro„ pone un balón perfecto al segundo palo que Mustafi remata con un frentazo a la red. El ala de origen marroquí volvió a dejar un pase decisivo. El segundo de la temporada, después de la asistencia que puso en El Molinón para el gol de Paco Alcácer en el último suspiro. La suma de las dos acciones se ha traducido en seis puntos.

Bakkali tiene mucho que mejorar en la toma de decisiones y en el apartado físico. Después de un año marginado en el PSV Eindhoven, su puesta a punto es progresiva y se siente la evolución partido a partido. Ante el Granada terminó acalambrado y fue sustituido por Piatti cumplida la hora, pero sus acciones tienen cada vez más continuidad. Su juego es muy explosivo, exigente para sus piernas y todavía no tiene el motor a tope. Es cuestión de entrenamientos y partidos.

Bien abierto a la izquierda generó espacios para los compañeros y apareció siempre como solución. Lucas Orban resumió perfecto el partido de su compañero de banda en zona mixta: tiene toda la calidad y un gran uno contra uno, pero debe aparender a dosificar sus arrancadas, alternar variantes de juego. No puede hacer siempre la misma acción „por bien que la ejecute„ porque se convierte en un futbolista previsible para sus marcadores.

Los rivales le pegan mucho y buscan intimidarlo. En esa dirección provocó una amarilla y provocó un par de faltas. Su actuación en números fueron 15 centros al área, tres regates finalizados con éxito, tres recuperaciones y sólo cinco balones perdidos. Para un extremo que lanza el regate en cada jugada y busca el pase definitivo no está nada mal.

Bakkali se está enchufando y tiene talento. Jugó un rato en Vallecas y le regaló a Negredo medio gol, fue decisivo ante el Sporting, ante el Espanyol puso mano a mano a Rodrigo y este viernes ante el Granada volvió a aparecer con otra asistencia. Bakkali, junto con Jaume, es una de las grandes noticias que está dejando este difícil arranque de campaña. Lástima que no pueda jugar la Champions; para Lyon, el Valencia pierde a uno de sus futbolistas más en forma. La buena noticia es que estará fresco para San Mamés.