El Olympique Lyonnais afronta el encuentro de este martes ante el Valencia en una situación parecida a la que atraviesa actualmente el equipo dirigido por Nuno Espírito Santo. El equipo de Rodano, gran sorpresa la temporada pasada en el campeonato francés, ha perdido a muchos jugadores -lesionados- en este inicio de temporada y Fournier no ha encontrado todavía la tecla definitiva para amoldar al equipo.

A 8 puntos de distancia del Paris Saint Germain, el conjunto francés se ha marcado el objetivo de aquí al mes de diciembre de intentar focalizar todos sus esfuerzos en lograr la clasificación para los octavos final de la Champions. La apuesta es firme, tanto que el equipo está descolgado en la Ligue 1 hasta el puesto número doce de la tabla, a diez puntos de distancia del PSG. Desde la lesión de su mejor futbolista, Nabil Fekir, el Olympique solo ha conseguido la victoria en uno de los 5 encuentros que ha disputado sin el canterano. Hablamos del partido ante el Bastia, en el que los corsos terminaron con un jugador menos. Fekir, que no estará disponible para jugar ante el Valencia, minimiza los recursos en la transición ofensiva, precisamente uno de los fuertes del Olympique de Lyon a lo largo del curso pasado.

Tras perder con estrépito ante el Girondins por 3-1, Fournier optó por rotar a piezas clave para llegar al máximo de sus posibilidades al trascendental partido de este martes en Gerland. Ni Gonalons, ni Darder, ni Bisevac, ni Lacazette, este último ni siquiera fue convocado tras las polémicas declaraciones contra su presidente. La jugada le salió mal, puesto que este Lyon ya dejó claro la temporada pasada que no tiene muchos jugadores de segunda línea que sean capaces de aportar, algo que terminó de contrastarse el pasado sábado en la comparecencia del equipo en Burdeos. Fournier, al que las dudas se le acumulan, no ha dado pistas todavía sobre qué disposición sacará esta noche ante el Valencia.

Por un lado, Darder parece que será fijo junto a Gonalons y Valbuena, y, el otro puesto de la medular se lo jugarán entre Tolisso, Ferri y el joven Kalulu, una de las grandes apariciones del Lyon en este comienzo de curso. Ellos están llamados a integrar el rombo del centro del campo, el factor que ha conducido a Nuno a cambiar su sistema de nuevo al 4-3-3, por el que pasan todos los balones del Lyon y que al equipo le permite presionar, recuperar balones y mantener la posesión. El contrapunto, sin embargo, está en el efecto embudo que se forma en el centro del campo y que se traduce en dificultad para crear superioridad en ataque cuando el rival defiende y espera atrás, por lo que la función de los laterales franceses será clave. El Olympique no rehuye del trato del balón, tiene jugadores capacitados para manejar la pelota y no le importa correr. Unas líneas de actuación que deslizan una realidad: el Valencia no va a tener la responsabilidad de llevar la iniciativa del encuentro.