El Valencia CF ha iniciado ya las conversaciones con los nuevos gestores del ayuntamiento de Riba-roja para buscar una solución a Porxinos, un proyecto que actualmente está bloqueado por la sentencia del Tribunal Supremo que el pasado mes de junio anuló el PAI para la construcción de la nueva ciudad deportiva, además de una urbanización alrededor con cerca de 3.000 viviendas que en el escenario posterior a dicha sentencia resulta inviable. El plan B del Valencia está, sin embargo, en estado embrionario, por lo que ambas partes se van a dar un tiempo para poner en marcha una nueva actuación que pueda ser sostenible y aceptada por todos: el pueblo de Riba-roja, el Valencia CF y las entidades bancarias que se quedaron con la propiedad de los terrenos que había comprado a precio de oro la urbanizadora Nozar, más de 150 millones de euros.

La primera toma de contacto tras la sentencia del Supremo, que ratificaba la del TSJ de la Comunitat Valenciana, se produjo este martes en el ayuntamiento de Riba-roja. A la misma acudieron por parte del club el consejero Kim Koh y el director de operaciones Luis Cervera. Allí fueron recibidos por el nuevo alcalde de la localidad, el socialista Robert Raga, que gobierna desde el mes de junio junto a Ribarroja Puede, Compromís y Esquerra Unida, muy próximos a la plataforma Salvem Porxinos, cuyo papel en la anulación del proyecto de Juan Soler fue clave.

La cita se desarrolló durante dos horas y fue más que nada un intercambio de ideas, de las cuales se puede extraer que el futuro PAI de Porxinos nada tendrá que ver necesariamente con el anterior, y que la clave estará en encontrar el equilibrio entre preservar el paraje y contentar las exigencias de los bancos, con los que Amadeo Salvo negoció una moratoria para evitar reclamaciones millonarias entre las partes. También llama la atención el hecho de que el Valencia CF está obligado a llevar a cabo un plan en Porxinos para desbloquear esta contingencia, aunque en estos momentos no tiene necesidad de abandonar Paterna ni tiene previsto hacerlo en los próximos años. La idea es que la actual ciudad deportiva sea la base de operaciones sobre todo para el primer equipo, con la remodelación que se ha llevado a cabo en los últimos años y más novedades que habrá en el futuro. En Porxinos habría una ciudad deportiva más centrada en la Academia de fútbol base.

También te puede interesar:

El Supremo anula el PAI del Valencia CF en Riba-roja