Rafa Mir fue la nota alentadora de una tarde plagada de puntos negros en el Alexander Petrovskiy de San Petersburgo. El canterano, que tiene dieciocho años y está todavía en edad juvenil, acaparó todos los focos en los minutos previos al trascendental encuentro y es que estaba entre los once elegidos para formar el once titular. El Valencia perdió con una comparecencia verdaderamente frustrante y complicó sus opciones de acceder a la fase de octavos de final de la Liga de Campeones pero Rafa Mir no tiene la culpa. En un contexto de máxima necesidad, en el que el equipo medía sus aspiraciones en una competición que supone la contiuidad del proyecto ni más ni menos que ante el equipo más fuerte del grupo, Nuno resovió jugársela con el jovencísimo atacante. Mir, que apenas ha tenido unos minutos con el Mestalla en lo que va de temporada, adelantó este martes a De Paul o Santi Mina y vivió un estreno en la élite que por encima del resultado será inolvidable. El ‘37’ actuó por la izquierda, una demarcación que no es la suya, habida cuenta de que en el Juvenil División de Honor suele hacerlo por la derecha pese a que hasta la temporada pasada solía hacerlo siempre como delantero.

Nuno tomó la decisión de alinearlo en el once y eso, por enicma de cualquier interpretación contrasta una realidad: el portugués debe tener depositada mucha confianza en el canterano valencianista. Sin embargo, si hay un futbolista que quede libre de la decepcionante derrota en Rusia, ese es Rafa Mir. Por juventud, atrevimiento y valentía. El murciano se adentró en un contexto de máxima exigencia que combinó anoche con un entramado de tensiones que gravitó en torno a la posibilidad de que el Valencia descarrilara de su camino hacia los octavos. Rafa duró 55 minutos sobre el terreno de juego, lo justo para dejarse ver con confianza en cada intervención, mostrando su potencia con una de sus embestidas, a la altura del centro del campo, eso sí, y tirando un desmarque a centro de André que a punto estuvo de mandar a la portería, si bien Ezequiel Garay taponó el disparo.

En su primer partido con el primer equipo, el atacante dejó su particular huella. Con 18 años y 159 días, se coloca com el segundo jugador más joven en jugar la Champions con la camiseta del Valencia. Una juventud que le confirma además como el cuarto futbolista más joven de la competición ahora mismo, por delante de Soleri —Roma—, Benkovic y Coric, ambos del Dinamo de Zagreb. "Rafa es una opción más", confirmaba Nuno en su comparecencia de prensa, "lleva dos semanas con nosotros, trabaja bien, tiene calidad y puede aportar cosas interesantes. Tenemos mucha confianza en él y está preparado". Él no tiene culpa de nada. Nuno es quien toma todas las decisiones.