La victoria de Balaídos tuvo un efecto balsámico que trasciende los límites del vestuario. Una sensación de alivio se descolgó el sábado por todos los estamentos de la estructura del club aunque eso en ningún caso quiere decir que la alarma haya desaparecido. Se mantiene la preocupación en el Valencia, habida cuenta de que la goleada al Celta de Vigo Celta de Vigo gravita sobre un entramado de tensiones que puede resquebrajarse de un momento a otro. La propiedad ha detectado signos negativos en los últimos meses que no se disimulan con un resultado. Son muchos los partidos en que el equipo no ha dado una buena imagen y la gente no comulga con el entrenador. Digamos que en el Valencia le han visto las orejas al lobo en un momento en que Peter Lim se dispone a capitalizar el club con la idea de apostar en el mercado de invierno todo lo necesario para que el equipo compita por sus objetivos. La idea es que el Valencia salga adelante y si Nuno considera que la recuperación pasa por reforzar el potencial de la plantilla tendrá fichajes en enero para estar arriba.

Nuno es sobre el papel responsable de tomar la decisiones deportivasNuno , pero las decisiones económicas ya están tomadas. Desde la propiedad hay voluntad y dinero para mejorar la plantilla si es eso lo que hace falta para volver a rendir al nivel que se espera. Hace poco más de una semana, el técnico luso aseguró en una entrevista a Levante-EMV que después de la visita al Celta sería momento para comenzar a analizar y planificar lo tocante a fichajes. En los últimos días se han sucedido una serie de situaciones que condicionan la estrategia. El VCF se enmarca en una situación verdaderamente difícil de descifrar, que se resuelve casi en términos de bipolaridad, a tenor de los últimos resultados cosechados. Los fichajes de enero quedan condicionados por una serie de factores que entre Nuno y Lim tendrán que analizar en una próxima reunión. En primer lugar, el asunto que se anuda en torno a la figura de Negredo. La problemática, latente desde tiempo atrás, dio una vuelta de tuerca la semana pasada. La secuencia comenzó cuando el técnico, después de apartarlo de varios partidos sin explicación, arremetió contra el ´7´ en una rueda de prensa de Gante con tintes explosivos.

Ante sus compañeros, el delantero pidió explicaciones al entrenador pero este se negó a dárselas y le instó a hablar en privado. La situación es insostenible y puede que sea irreversible. Nuno debe decidir si va a mirarlo de otra manera tras la victoria de Vigo, que le brinda la oportunidad de volver a empezar tras el parón de la Liga, o por el contrario no va a contar con él. Es un asunto caliente que estará encima de la mesa en la reunión. El segundo factor es la derrota en Gante, un batacazo fuera de guion, justo cuando el Valencia sostenía sobre la palma de la mano la posibilidad de alcanzar los octavos de Champions. Si el equipo hubiese ganado o empatado hubiera aclarado un panorama que presenta interrogantes acerca de qué fichar y cómo. Y es que la cosa varía en función de si se va a competir en Champions o en Europa League. La planificación y el análisis mezclan ahora con hipótesis, parábolas y alguna situación capaz de descolocar a cualquiera.

Es el caso de la victoria en Vigo, el tercer factor que entra en juego, puesto que sacó la mejor versión de algunos jugadores y ofrece análisis que invitan a recalibrar cualquier prejuicio. La situación con Negredo, De Paul, la acumulación de porteros...Los cambios que pueda haber a partir del 1 de enero están en manos de las decisiones deportivas que pueda tomar Nuno. Los nombres y posiciones que proponga para fichar y los jugadores que decida dar de baja para liberar fichas. Si hasta hace bien poco el problema en el Valencia a la hora de fichar era el económico, hoy no es así. Ni siquiera por el fair play financiero, que se queda en segundo plano después de que el propietario haya decidido llevar delante una capitalización de la sociedad por cien millones de euros. El próximo 11 de diciembre se aprobará la ampliación de capital en Junta General, a través de la cual la primera línea de crédito concedida por Peter Lim al Valencia CF pasa de ser deuda a convertirse en fondos propios del club. Hay además a disposición una segunda línea de otros ochenta millones desde el pasado mes de julio que no llegó a utilizarse para fichar en el mercado de verano gracias al traspaso de Otamendi Al City.