La junta aprobará las cuentas de la temporada pasada y el presupuesto de la actual, con un incremento importante en base a la previsión de ingresos de la Champions League. La cifra de volumen de negocio pasa de los 77 millones de la temporada 14/15 hasta 116 en el presupuesto de la actual, un ascenso que se identifica casi en su totalidad en la partida de ingresos por competiciones. La cantidad que reflejó el ejercicio anterior fue de unos 5,7 millones de euros y se eleva hasta los 40 por la previsión de ingresos de la Liga de Campeones, en comparación con una campaña en la que el equipo no compitió en Europa.

Para alcanzar esa cifra de 40 millones después de la eliminación en la fase de grupos, en la que el club solo se ha asegurado 17 millones fijos más lo que le corresponda por el market pool, tendrá que hacer una muy buena campaña en la Europa LeagueEuropa League, que además este año incrementa sus premios de manera considerable. Aún así, el Valencia CF se guarda una carta en el apartado de ingresos por retransmisión, los derechos de televisión. Ahí el presupuesto se basa en lo que hay firmado a día de hoy, 48 millones, aunque existe la posibilidad de que esa cantidad sea superior una vez firmados los nuevos contratos, por encima incluso de los 60 millones.

¿En qué gasta el club esa diferencia en el presupuesto? Fundamentalmente en la adquisición de derechos de futbolistas y el aumento del coste de la plantilla. La memoria anual explica que al cierre del ejercicio 2015/15 existían compromisos firmes de adquisición de jugadores que estaban cedidos, caso de André Gomes y Rodrigo, comprados en su día por Peter Lim a través del fondo Meriton Capital Limited. A ellos hay que sumar el caso de Negredo y posteriormente Cancelo y el resto de jugadores que fueron llegando a lo largo del verano en propiedad: Ryan, Aderllan Santos o Abdennour. La sociedad refleja en este presupuesto la cantidad que corresponde a la amortización anual de cada uno de los fichajes.

A lo largo del último ejercicio, el club levantó las cargas que existían sobre derechos de jugadores de la plantilla, que tenía pignorados el ayuntamiento de Riba-roja como prenda por cantidades adeudadas por la firma Litoral del Este, participada al 100% por el Valencia.

El resultado del último ejercicio es de unas pérdidas de 1,7 millones de euros, algo más de 2,5 millones si hablamos de las cuentas consolidadas de todo el grupo. En el presupuesto 2015/16 la estimación es de un beneficio de 42.000 euros para todo el grupo.