El buen trabajo del Mestalla en Montigalà se fue al traste por una polémica decisión de Soto Grado. El árbitro toledano pasó por alto la brutal agresión que sufrió Cristian Arango en el área del Badalona. Con 1-2 en el marcador a favor del filial, el desenlace de la acción hizo mucho daño. Para el delantero colombiano, ocho puntos de sutura en el labio y otros tres internos. En perjuicio del equipo que comanda Curro Torres, un penalti y expulsión no cobrados más un gol en contra encajado mientras se preparaba la sustitución. El marcador pasó del posible 1-3, al empate a dos definitivo para el Badalona. Otra vez, demasiado castigo para los méritos del filial valencianista, que quedó a seis puntos de la zona de promoción, que marca el Atlético Levante, cuando por esfuerzo y fútbol merecen ser un par menos.

El Chicho, que había marcado el gol del empate, quedó 'knockout'. El exdelantero del Envigado, terminó sangrando después de estrenar su cuenta realizadora con el Mestalla. El colombiano se partió la cara, nunca mejor dicho. Las buenas noticias quedaron en segundo plano por un nuevo error de bulto a la cuenta de los colegiados. Trece puntos de sutura, herida arbitral abierta. Soto Grado no quiso ver un codazo con veredicto claro: roja y lanzamiento desde los 11 metros.

Cornellà y Alcoyano

Los arbitrajes no son una excusa, pero en momentos puntuales se han convertido en el detalle definitivo que ha marcado la diferencia en contra del Mestalla. "Los chicos siempre demuestran carácter y personalidad. No sirve de nada excusarnos por el lance de Arango, aunque es agresión y tarjeta roja", Curro habló claro tras el partido.

Montigalà no es un hecho aislado. En la quinta jornada, en casa del Cornellà, el filial no pudo terminar el partido con 11 después de igualar los dos goles iniciales del líder. Akapo fue objeto de falta en el primer gol y Alemán Pérez expulsó injustamente a Zahibo (minuto 78) en una acción que no era ni falta, desequilibrando la recta final.

Los puntos marcan la diferencia

La media de rojas por jornada para un equipo que no es violento insiste en punzadas como la de Arango en Badalona. También ha pasado en el Puchades. Ante el Alcoyano (derrota por 1-2), Melgares de Aguilar castigó poquito a poco a los valencianistas con sus decisiones hasta sacarlos del partido. "Estamos cansados con el tema de los árbitros. Nos toman por tontos, están demasiado tranquilos con nosotros", explotó Curro tras aquel encuentro, en el que fue expulsado por pura desesperación. El Mestalla está compitiendo al límite y se le están juntando muchas cosas en contra. Con esos cuatro o cinco puntos más, el panorama sería exigente, pero no tan duro. La consigna del cuerpo técnico para el domingo (Paterna, 12:00 horas) es clara. El punto de Badalona toca hacerlo bueno contra el Sabadell.