El Levante es último en la clasificación, tiene once puntos, solo ha ganado dos partidos en cuatro meses y muchos lo dan por descendido. No así su presidente, si como parece está dispuesto a hacer los cambios oportunos para mejorar la competitividad de su equipo. Ni sus aficionados, más de tres mil acudieron al primer entrenamiento para recordar a los jugadores que aquí nadie tira la toalla. Tampoco la va a tirar Neville en el Valencia aunque con el mercado a las puertas hay una línea oficial en la dirección de que no es necesario cambiar nada en la plantilla para ser mejores más que la preparación física, para que todos los jugadores que no han estado a partir de ahora den la talla. Una cosa es verdad, hasta André Gomes, que deslumbó hace un año, parece un jugador más. Si con lo mismo que nos ha llevado hasta aquí -noveno y fuera de Champions- Gary consigue clasificar al equipo para la Liga de Campeones y hacer un digno papel en la Copa y la Europa League, ya puede prepararse Lim porque desde la Premier se lo van a quitar de las manos. Hoy el aficionado es bastante excéptico y es normal, aunque si el Valencia se entrenara esta tarde en Mestalla a puerta abierta metería también unos cuantos miles en las gradas. El Madrigal y Real Madrid dirán mucho.

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