El entrenador del Valencia CF, Gary Neville, se sincera en una entrevista concedida a Sky Sports, cadena británica. Esta es la reproducción de las declaraciones del nuevo técnico valencianista:

¿Cuando te enteraste?

Fue el domingo por la tarde, un auténtico shock cuando Peter Lim me propuso hacerme cargo del Valencia hasta el final de temporada. Fue algo chocante al principio, obviamente hasta que se me propuso la posibilidad no se me podía pasar por la cabeza estar entrenando al Valencia. Lo tuve claro desde un primer momento, solo necesitaba unas horas para analizarlo bien con mi mujer y el resto de mi familia porque tenía que pedirles que vinieran conmigo a España. La única manera de la que puedo hacer las cosas es con máximo compromiso y los necesito a ellos de mi lado. Hicieron falta quizá doce horas, de la noche a la mañana, y ahora estoy aquí. Estoy emocionado a pesar de que hemos perdido el primer partido pero estoy convencido de que los próximos cinco meses van a ser la experiencia de mi vida.

¿Sentías que estabas trabajando para ello?

Todo lo que he hecho desde que me retiré ha sido por un motivo. El motivo por el que acepté el rol en la selección inglesa fue porque nunca podía rechazar ser entrenador en Inglaterra. No era algo que entrara en mis planes pero cuando llegó la llamada telefónica de Roy Hodgson acepté. Estos años con él me han aportado mucho conocimiento, me han ayudado a conectar con los jugadores y entender en cada momento qué les gusta y qué no les gusta. Por supuesto también los cinco o seis negocios que he compartido con Peter Lim, la experiencia de gestión con gente y especialmente de situaciones de dificultad, así como mi trabajo en la televisión. Esa es probablemente una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, me ha permitido ver mucho fútbol, yo realmente no he visto al United en directo durante los últimos 25 años. Esa aventura me ha permitido desarrollar un aprendizaje, entender diferentes estilos, fue algo brillante. Siempre que oportunidad, aproveché para hablar con diferentes entrenadores de todo el mundo y de manera simultánea saqué mis títulos de entrenador al mismo tiempo. A lo largo de los últimos cinco o seis años siempre he sabido hacia donde iba e incluso ahora sé hacia donde voy.

¿Y hacia donde vas?

(Ríe). Aquí en los próximos cinco meses y a partir de ahí veremos.

Tengo el convencimiento de que he tomado la decisión correcta viniendo al Valencia, va a ser una de las experiencias de mi vida, como digo. Me siento relajado, no siento pánico de ninguna manera. Incluso después de perder el partido del miércoles...Pienso de manera metódica. Después del partido volví a verlo, lo analicé y pensé en lo que iba a comunicar a los jugadores: qué ha estado bien y qué ha estado mal.

Mercado de invierno

No quiero fichar ningún jugador en enero porque los que tenemos son buenos. Danilo, Gayà, Cancelo, son jugadores con un gran talento...Alcácer, Santi Mina... En dos o tres años van a ser algunos de los mejores jugadores del mundo. André Gomes va a ser uno de los mejores jugadores del mundo. ¿Traer a un jugador de 30 años para que me aporte más habilidad? Eso no va a pasar. Por ejemplo Fran Villalba, que ha entrenado con nosotros esta semana, lo veo y me recuerda a David Silva. Creo en estos jugadores.

Todo lo que hago a diario lo hago pensando como si fuera una previsión a cuatro años vista, no de seis meses. No puedo decir que vayan a irse tres jugadores y vayan a llegar tres más en enero porque solo llevaré tres semanas aquí y todo el mundo sabe que este equipo va a ser mejor todavía dentro de dos años, no tiene sentido traer jugadores más experimentados.

Comparte el escepticismo de la afición

Sería escéptico, claro que sí. Cuando Pochettino fue al Southampton tuve la misma sensación, no entendí la llegada de un entrenador extranjero. Después de unas semanas me hizo cambiar de opinión, vi que podía entrenar y que él tenía un efecto en el equipo, un gran impacto. ¿Por qué no debería ser escéptico? Si fuera un aficionado del Valencia, un periodista, si estuviera en los medios de comunicación de València diría que es un gran riesgo. Y pienso que es un gran riesgo, también para mí, pero creo que puedo manejar ese riesgo porque conozco a los propietarios del club y sé para qué me han traído, sé hacia adonde camino, sé qué es lo que va a ocurrir en el club...La experiencia de poseer un club de fútbol me ayuda también en una situación como esta y a entender lo que el propietario quiere.

Desde mi punto de vista, esto es importante para mí y una experiencia valiosa. Soy consciente de que necesito tener éxito. Tener éxito para mí sería sabiendo que estos jugadores han mejorado desde donde están ahora, desde cómo estuvieron contra el Lyon.

Los resultados van y vienen, sé que estamos en un negocio orientado a resultados, pero nunca he mirado el fútbol desde esta perspectiva desde que he terminado de jugar. Lo hice cuando era jugador. Como copropietario de un club, siempre pienso en seguir adelante en los próximos cinco, diez años.

El aficionado del Valencia quiere resultados. Creo que por aquí han pasado quince entrenadores en catorce años y eso es una tendencia que tiene que acabarse. Y eso no lo digo yo, lo dice la propiedad. Quieren estabilidad y de alguna manera me están utilizando como un puente y estoy feliz con ello, si continúo después de los próximos seis meses perfecto.

El problema del idioma.

Es obvio, tengo que aprender castellano lo más rápido posible. Ese es mi mayor reto, puedo comunicar bien en ingles, claro, lo que quiero, pero no puedo hacerlo en español. Necesito un traductor y eso me hace perder impacto. Hablas, esperas, hablas, esperas. Necesito tener impacto y enfatizar en las palabras que son importantes para que el mensaje conecte con los jugadores. Soy consciente, trato de hacerlo lo más simple posible. Estoy teniendo encuentros con dos o tres jugadores en lugar de con 23, es lo que hacemos en Inglaterra también porque así la comunicación se hace más fácil. En cualquier caso, tengo cinco o seis jugadores en el equipo que hablan inglés como es el caso de Mustafi, con el que me he reunido, y puede comunicar cualquier mensaje al resto de jugadores.

¿Cuántas llamadas recibiste cuando dijiste que querías recibir clases de castellano a las seis de la mañana?

Unas cincuenta (ríe). He tenido ya cuatro clases esta misma semana, creo que no tiene sentido hacerlo todos los días, en este momento estoy aprendiendo expresiones del fútbol para transmitirlas en el terreno de juego porque tengo que darles las palabras que necesitan.

Organización del trabajo.

En los días como hoy (cuando se hizo la entrevista solo había unos pocos jugadores entrenando) Phil y Angulo preparan y dirigen la primera parte de la sesión y yo la parte final pero a partir de mañana, cuando tengamos todos los jugadores, ellos harán dos grupos diferentes, con defensas y hombres de ataque y yo trabajaré con el resto.

Tenemos tres analistas. Uno trabaja en el partido más inmediato que tenemos, otro en el siguiente y el otro en el que vendrá después. Los enviamos de gira para analizar al rival

¿Qué hay que cambiar?

En mi experiencia ante el Lyon me centré en corregir las cosas que había que cambiar, estábamos demasiado abiertos, dejábamos demasiado espacio cuando atacábamos. Si no logro corregirlo después de dos meses será un fracaso para mí.

Objetivos.

El objetivo de esta temporada es acabar entre los cuatro primeros de la Liga, eso es algo innegociable, y ganar la Europa League y la Copa del Rey. Tenemos que trabajar para intentar conseguirlo. Creo que decir que el objetivo es ganar la Liga en esta situación sería algo complicado pero entrar entre los cuatro primeros y ganar una de las dos copas es diferente.

¿Cómo sería el equipo de Gary Neville?

Un equipo que domina el juego de primeras, que presiona y gana la pelota en lo más alto de la cancha como sea posible. Uno que juega rápido, con un ritmo alto. Un equipo que va siempre hacia adelante, pero con un poco más sentido de lo que hicimos contra el Lyon.

Tenemos un equipo joven pero yo prefiero que sea de esa manera que con un grupo de jugadores de más edad. Puedo trabajar con eso, la intención está ahí para atacar, hay que hacer las cosas positivas. Siempre podemos volver, en lugar de pensar que tenemos que empujar hacia arriba el terreno de juego, que es lo más difícil de hacer.

Hay algunos entrenadores que hacen un gran énfasis en la posesión. Yo hago un gran énfasis en la posesión, pero me gusta el contraataque también. Así que yo no digo que soy un entrenador de la posesión o el contra-ataque. Yo no soy un entrenador de un estilo.

No, no me veo haciéndome cargo de la gestión de Manchester United, en absoluto. Yo sé lo que quiero hacer en mi vida y eso no es algo que está en mi mente.

¿Es consciente del rechazo de la afición hacia el hecho de que diez jugadores sean de Jorge Mendes?

Sí, mucho. Cuando entras en el campo de entrenamiento del Valencia ves a gente como Voro, que lleva 30 años en el club. Que Angulo subiera al primer equipo fue mi decisión personal, no la del club ni la del propietario. Yo quería alguien a mi lado que hubiese jugado en el club y que actualmente fuera entrenador en el club. Yo sé qué decisiones tengo que tomar y tengo que asegurarme de que la gente y los medios de comunicación locales las entienden. Sé que la gente que ha jugado aquí, las leyendas locales, son más importantes que yo. Eso es así. Si pensara de otra manera estaría equivocado. Le han dado mucho a este club como para que yo venga aquí en cinco meses y sea más importante que ellos.

Ambicioso y comprometido

Estoy aquí para seis meses, voy a comprarme una casa y voy a traer a mi familia conmigo. Voy a hacer todo lo posible para tocar el éxito, quiero ganar un trofeo, esa es la ambición de todo entrenador, y entrar en la Liga de Campeones. Después tomaremos una decisión con los propietarios.