Domingo, cinco y treinta y dos minutos de la tarde. Aymen Abdennour abandona en su vehículo la Ciudad Deportiva por culpa de la fiebre. Media hora más tarde Shkodran Mustafi y José Luis Gayà tampoco aparecen con el grupo sobre el césped en el primer entrenamiento tras las vacaciones navideñas. Poco antes de las ocho, después de haberse tratado con los fisioterapeutas, los dos atienden a los aficionados que esperan a la salida, pero lo hacen con el semblante serio. Los problemas musculares que sufrieron contra el Getafe el sábado 19 no han desaparecido, Gayà y Mustafi son seria duda para medirse al Villarreal CF. Abdennour, por su parte, sí deberá estar en condiciones de ser de la partida en una de las finales que aguardan al Valencia por la cuarta plaza.

En la vuelta al trabajo Gary Neville se vio de repente con sólo un jugador, Antonio Barragán, de los cuatro que conformaron la defensa titular en el último duelo de la Liga; además del todoterreno en las bandas João CanceloJoão Cancelo. Frente al rival azulón el portugués comenzó en el extremo derecho y acabó como lateral zurdo. El principal quebradero de cabeza con el que el entrenador inglés prepara en estos instantes la visita a Vila-real es el de una defensa en vilo.

El cuerpo técnico, en principio, espera que la fiebre de Abdennour desaparezca y pueda incorporarse a la dinámica con el grupo durante la doble sesión prevista para hoy. Sin embargo, el hecho de que Mustafi forme pareja con el tunecino en el eje de la zaga se prevé bastante más complicado. Contra el Getafe el internacional alemán resistió todo el partido en el campo, a pesar del dolor que sintió en los músculos isquiotibiales. Shkodran ya se perdió por molestias el Valencia-Barça y debió retirarse minutos antes en la sesión previa al choque frente a los azulones.

Precisamente, en ese mismo entrenamiento Neville charló con los que iban a ser los cuatro defensas titulares al día siguiente. Para el míster inglés el poder rearmar al equipo de atrás hacia delante es un punto básico y en ese objetivo Mustafi y Gayà son dos piezas fundamentales. Por ello, con un calendario infernal por delante en el que pueden jugarse hasta diez encuentros en enero, Neville no desea forzar la recuperación de nadie. No es lo aconsejable para un equipo que ha sufrido mucho en el terreno físico y que tendrá que enfrentarse el domingo 3 al Real Madrid.

José Gayà, por su lado, arrastra el dolor en el pubis que le obligó a retirarse del último partido en casa a los 30 minutos. Unas molestias similares en el pubis han apartado a Bakkali del campo desde inicios de diciembre. En el caso del belga el regreso al grupo es inminente. En cuanto a Gayà, desde el club, se trasmite lo mismo que sobre Mustafi. Son duda y el concurso de los dos dentro de tres días está pendiente de evolución. Hoy y mañana serán días clave a la espera de una mejoría, pero no jugarán si no se ven en plenitud de fuerzas.

El estado de forma del equipo preocupa al cuerpo técnico. La sesión de ayer finalizó con un ligero trabajo extra con los preparadores físicos: series de potencia y velocidad. Neville confía en ir recuperando efectivos en breve, aunque pretende cuidar a los lesionados y dosificar esfuerzos. Las rotaciones podrían comenzar por la defensa. Santos, Vezo u Orbán podrían tener su oportunidad en Vila-real.